Varios jugadores del Hestia Menorca aplauden a la grada de Bintaufa después de un partido de esta temporada. | Josep Bagur Gomila

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Menorca y Gijón, actualmente bajo las denominaciones de Hestia y Círculo, entrecruzan de nuevo sus caminos en una batalla deportiva con el baloncesto por motivo (hoy, 20 horas). Dos plazas que confrontaron a finales del siglo previo en diversas oportunidades en el contexto LEB Oro –incluso llegaron a dirimir, a modo de cumbre, una eliminatoria decisiva en 1999 por el ascenso a la ACB, que se decantó del lado asturiano, en el que destacaba un por entonces jovencísimo Luis Scola–, ambas en su momento con estatus en la primera liga y que ahora, bajo otros escudos y proyectos, directos herederos de aquel pasado que el discurrir del tiempo ha legado como una época mejor, protagonizarán un duelo cuyo ganador se granjeará el derecho de progresar hacia la segunda eliminatoria de la fase final de LEB Plata –quedando a dos cruces, cuatro partidos apenas, del ingreso en ‘Oro’.

Un enfrentamiento inevitablemente condicionado por el brote de covid que azotó al Hestia Menorca durante la tercera semana del pasado mes de abril, que además de motivar una demora de un par de semanas en la disputa de la eliminatoria (lo que cobrará peaje al ganador, en forma de menos margen de descanso para la segunda ronda), ha alterado su contexto en el sentido de que el incuestionable favoritismo que pertenecía al equipo menorquín antes de que el virus ‘penetrara’ en su vestuario ha declinado a un pronóstico, si no más parejo, sí menos contundente en favor insular.

Con todo, el coronavirus no ha dispuesto, en un sentido cuantitativo, un efecto devastador para el colectivo menorquín, que ha podido viajar a Gijón con la totalidad de sus efectivos –y tras disfrutar de varias sesiones de preparación. En lo cualitativo, será el desarrollo del partido lo que obviamente dictamine en qué medida el brote ha podido dañar o afectar en el colectivo insular.

En ese sentido, en Bintaufa tienen claro que se trata de un enfrentamiento de dos partes (ida y vuelta) y con lo que el equipo acaba de dejar tras de sí, por añadidura, habrá que calibrar «lo que podemos y no podemos hacer; no forzar más de lo que el cuerpo permita, debemos tener muy presente la situación en la que estamos, de la que venimos», reflexionó en ese sentido el director deportivo del Hestia Menorca, Miki Ortiz, en las horas que precedieron el desplazamiento al Principado, que la expedición insular acometió en la tarde de ayer.

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