Un gran Bulfoni, este sábado en el pabellón Es Castell, se dispone a anotar por elevación, frente a tres jugadores del Castelldefels | Josep Bagur Gomila

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Cuarto y elaborado triunfo del Pinta B Es Castell en la Liga EBA ante un grande del Grupo C-1, BBA Castelldefels (82-75). Un parcial local (16-3) nada más iniciar el último cuarto y con 58-58 fue determinante para los intereses del grupo de Gino Rovellada, crecido en el tirón definitivo y ante un rival desquiciado. Final de locos, ya que con 81-74, fallaba solo bajo canasta Bulfoni a 12’’, el Pinta B era castigado con una intencionada y Serracato veía una incomprensible técnica, además de perder el balón Castelldefels, en el saque de banda posterior. Tiempo muerto de Rovellada y victoria de oficio.

No empezaron mal las cosas para los menorquines, acertados en ataque, especialmente Oriol Muñoz, que regresaba. Los de Rovellada– sin el concurso de Jan Orfila– se mostraban entonados en ataque (7-3) aunque los hermanos visitantes Mañes mantenían al rival (7-8). Pinta B estaba cómodo delante pero le faltaba apretar atrás, con un rival que jugaba cómodo dentro-fuera, para el 14-14. En un primer cuarto de mucho ritmo y con Rovellada rotando a los suyos, se marchaban con un triple de Sintes al 22-16, que, tras varias precipitaciones en ambos lados, sería 22-20.

El segundo cuarto empezó bien para los locales (27-20), con triple de Bulfoni y los mejores minutos del Pinta B. Faltaba regularidad y Serracato y compañía hacían daño en el rebote ofensivo para un 29-28 que solucionaba Sintes con otro triple y 32-30. Se aceleraban los locales perdiendo dos balones seguidos, con Ndiaye sentado por faltas. Una intencionada a Muñoz llevaba a Rovellada a parar el encuentro, ante un rival muy metido y serio delante. Nervios en los instantes finales; Carreras anotaba de 6’75 y ponía la máxima visitante (34-38). El partido se calentaba y el ‘coach’ visitante, Raúl Martínez, recibía técnica. Al final, cuatro puntos en la pintura de Muñoz (39-39) y todo abierto.

Reanudación letal

Tras los vestuarios el Pinta B bajó enteros y acierto en ataque, ante el vendaval ofensivo del tándem Mañes. Muñoz mantenía a los locales con el 47-49 pero tras ‘jugadón’ de Eric Mañes (47-53), Rovellada paraba el partido. Minutos de desconcierto ofensivo insular, más con corazón que cabeza, pese a que el Castelldefels bajaba enteros y parecía que nadie quería ganar. Una técnica a Torres situaba el 52-54 y Bernardí sacaba petróleo por dentro. Dayer, con Torres en la pintura, cogía la responsabilidad para llegar con vida al decisivo cuarto, a un minuto para el pitido final del tercer período (54-56). Un triple letal de Llufriu dejaba tablas a 58, con todo por decidir.

Las sensaciones cambiaron y el ‘tres’ llevaba en volandas a los suyos con otro triple (61-58), respondido por Oliva igualmente. Se marchaba el Pinta B (68-61), gracias a un Torres inmenso en la pintura y los suyos apretando detrás, lo que paró el técnico visitante con tiempo muerto. De aquí hasta el inverosímil último minuto de partido, el parcial local aumentó, controlando el rebote defensivo. A 1:23’’ con 79-70, Carreras fallaba de 6’75 y Muñoz no perdonaba, allanando el camino final hasta el sonoro triunfo.