El escolta norteamericano, Jermaine Marrow, dialogando con el preparador, Javi Zamora, durante un receso de un partido reciente.

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O cambian radicalmente las cosas en estas próximas horas o el bonito romance deportivo que se estaba viviendo entre el escolta norteamericano, Jermaine Marrow, y el Hestia Menorca de la LEB Plata de baloncesto, estaría llegando a su fin y con un desenlace del todo imprevisto. Así lo pudo saber ayer «Es Diari», que pudo confirmar que desde la entidad que preside, Oriol Segura, han expuesto ya al jugador de los Estados Unidos la rescisión de su contrato que les unía hasta junio de este curso 2021-22.

En el Bàsquet Menorca lamentan que Marrow no ha cumplido con sus obligaciones contractuales ni con su compromiso, pensando que los valores de compromiso y de equipo están por encima del resultado, por lo que en Maó han decidido ‘cortar’ contractualmente con el exterior de USA.

Jermaine Marrow viajó con permiso y de manera consensuada con el club a su país de origen para zanjar el tema de su visado y regresar a Menorca en la víspera del derbi balear en casa ante el Sant Antoni Ibiza Feeling, como el propio Javier Zamora reconoció tras este encuentro; sin embargo, ya han pasado prácticamente dos semanas y Marrow sigue sin solucionar sus temas burocráticos y por tanto sin volver a la disciplina insular.

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Desde fuentes solventes muy cercanas a la entidad de Bintaufa aseguraban ayer a este diario la decepción con el jugador y ante la situación que se ha generado, después que club y jugador se dieran un término de tiempo para regresar con el visado en tiempo y forma, lo que no ha cumplido y no tiene el visado, señalarían desde el Pavelló Menorca, donde, llegados a este punto extremo, tienen claro que primero son las personas y la palabra y compromiso antes que el baloncesto, estando en la misión de construir un equipo que tenga valores como el compromiso con el equipo, aseveran en Maó. En el club admiten que estadísticamente es un fuera de serie sin duda pero no va con su filosofía, meditan en Maó, donde ya trabajan en la rescisión del contrato del estadounidense, sin querer darle ya más tiempo. No ha cumplido y no quieren tener jugadores sin compromiso.

Sensaciones contrapuestas

Dando por perdido a Marrow y confiando en que el senegalés, Makhtar Gueye, sí cumpla con su palabra y regrese a la Isla en los topes pactados, la última y dolorosa derrota menorquina en Valencia (90-72)– sin ninguno de los dos– arrojó diferentes sensaciones y realidades. En el bando positivo, un hecho que desde el Hestia Menorca quieren echar en valor y potenciar, sin Marrow, Álex Tamayo y Pablo González Longarela han crecido y dado un paso adelante en ataque y protagonismo, potenciando su rol. Una progresión que aplauden desde Maó. Por contra, siguen los problemas en el puesto de base, con Raül Timoner que sigue sin recuperarse de su tendinopatía y lleva varios partidos sin apenas jugar; y Pitu Jiménez tuvo que jugar 36’ con problemas físicos y dolor. Además, de momento, el último base en llegar, Pablo Suárez, apenas cuenta con minutos en pista, intentando adaptarse a pesar de los continuos parones competitivos.

También en la pintura andaron cortos anteayer sin Ngueye y con el joven Ilia Sorokin que por ahora interviene poco en la pizarra de Zamora. De hecho, en Valencia, cinco jugadores jugaron prácticamente 30 minutos o más. Una situación general que Zamora exclamó tras caer en Valencia– por vez primera sin competir y con todos estos detonantes– que confía ciegamente en esta plantilla.