El equipo alcazareño, junto a su cuerpo técnico, posa para este diario | Manolo Barro

TW
1

Nueva cita con la historia. El equipo junior femenino del CD Alcázar retorna al Campeonato de España. Por segundo año consecutivo y por tercera vez en la cronología del emblemático club de Maó, el proyecto sub 18 del decano del básquet menorquín calibrará su nivel y competirá con las principales factorías del país.

La cita será en Huelva, al igual que hace un año, empieza el domingo inmediato, 1 de mayo, y se prolongará hasta el día 7. El CB Almería, que accede al torneo como segundo clasificado de Andalucía, será el primer rival del equipo menorquín (día 1, 9:30 horas). El Al-Qazeres ADC, campeón de Extremadura, el lunes, también a partir de las 9:30, será el adversario en la segunda jornada, mientras que el último partido de la fase de grupos lo disputará el equipo insular contra el Ership Adba Colegio San Fernando de Avilés, campeón de Asturias, el martes a las 11.30.

En la primera fase, el Alcázar se encuadra en el grupo H, que afrontará con un colectivo integrado por seis jugadoras de segundo año, cinco de primero y cuatro en ciclo cadete (que se incorporarán a partir del segundo encuentro, puesto que el domingo termina la fase por el título balear sub 16).

El campeonato, al que el Alcázar accede en virtud de su condición de flamante campeón de Balears, reúne un total de 24 equipos, lógicamente los más potentes del país. A pocas horas de emprender rumbo hacia tierras onubenses, en el equipo menorquín, y más en función de la experiencia del año anterior, han tomado conciencia acerca de lo que se encontrarán.

«Hemos podido hacer algo de seguimiento de los rivales; nos encontraremos con equipos mucho más físicos y con un rodaje diferente al nuestro, siempre es complicado ponerlo en contexto, pero la realidad es que nuestras rivales tienen su competición y nosotros, en Balears, la nuestra», analiza el entrenador del equipo y director deportivo del Alcázar, Álvaro Fernández, que a pesar de las dificultades que aguardan, no rebaja un ápice su grado de entusiasmo. «La ilusión y la motivación son máximas, no existe ningún tipo de presión añadida y sabemos que estar en una cita de este nivel es a lo máximo que podemos aspirar; pero no vamos allí de vacaciones, sino a competir hasta donde nuestro nivel nos permita», apostilla el técnico catalán, que en términos generales valora con buena nota la temporada 2022 que ya adivina un pronto final. «Seguimos creciendo, cada año es un reto, pero estoy contento de como ha ido el año y muy a gusto en el Alcázar», concluye Álvaro Fernández, bajo cuya batuta el club rojo de Maó repite presencia en el Campeonato de España junior femenino.