Sergi Llufriu seguirá una temporada más en el Pinta B Es Castell

Llufriu, forjado en la cantera del CD Alcázar, con recorrido por varios equipos de la Península y exintegrante de Bàsquet Menorca (fue partícipe del ascenso a LEB Plata de 2018), de modo gradual y progresivo desde que en 2019 firmó por el Pinta B Es Castell ha ido incrementando su importancia, impacto y ascendencia dentro de un proyecto en el que cumplirá su cuarto año, hasta el punto de que el curso pasado fue nombrado capitán.

Convencerle, por parte del club de Es Castell, a prorrogar su continuidad, no ha sido un ejercicio complicado, según admite en estas páginas el propio jugador.

«Tenía una idea de lo que quería este año del equipo, de la dinámica y de las condiciones que debían darse para seguir, y el club ha cumplido. Las condiciones que quiero, tanto a nivel personal como de equipo se darán y estoy convencido de mi decisión de seguir en Es Castell», revisa Llufriu acerca de cómo se resolvió su acuerdo de continuidad en el club del Este insular.

Y el jugador, mirando al futuro inmediato, aboga por ser «ambiciosos». «El proyecto está consolidado, nuestra ambición está ahí y hablar de LEB Plata, aunque sabemos que es complicado, no es una locura; sí, habría que crecer en estructura, pero no es un disparate pensar en el ascenso, sin que eso signifique que sea nuestra meta o que no lograrlo sea un fracaso», abunda el ‘3-4’ de Maó, que sí considera un objetivo imprescindible el «mejorar el papel» de la temporada anterior.

«El año pasado conseguimos salvarlo, pero tuvimos un año irregular, alternamos malos y buenos momentos, aunque es verdad que tuvimos un buen final; para el próximo curso, estar en el playoff sería un muy buen resultado, y con esa idea empezaremos la temporada», sigue Llufriu, que considera que la nueva distribución del grupo C-1 (que en principio se reduce de tres a dos grupos), hará que la liga «sea mejor».

«Tendremos algo más de pretemporada y más partidos, una temporada más larga, así será mejor, pues con un calendario más corto, casi que cuando estás en el mejor momento, se termina», analiza Llufriu en ese sentido. Por último, y sobre como convive con la responsabilidad de ser el capitán de la nave que desde el banquillo patronea Gino Rovellada (lo que a su vez supone un orgullo), Llufriu, indica que «siempre he sido un jugador humilde y eso es lo que intento proyectar. En la pista doy el cien por cien, meta puntos o no, siempre estoy ahí».

«No soy Tuki (Bulfoni) ni tengo su facilidad para anotar, pero doy todo en la pista. Es mi cuarto año en Es Castell, es el club en el que más años he estado, conozco bien la Liga EBA y estoy aquí para aportar lo máximo, en lo deportivo y a nivel de vestuario, me preocupo por los jugadores, por el club, y esa es la actitud… a partir de ahí, los resultados llegarán», concluye Sergi Llufriu, el capitán del Pinta B Es Castell y primer rostro, de los ocho que se prevén renovar, al margen de tres-cuatro fichajes, que el club confirmará en las próximas horas para el proyecto de 2022-23.