Eloi Barrasa penetra a canasta después de burlar la defensa de un rival en un partido ante el Horta, en marzo de 2022 | Gemma Andreu

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Eloi Barrasa Marquet (Sant Lluís, 1996) continuará una temporada más en el Pinta B Es Castell, en virtud del acuerdo de renovación que jugador y club han cerrado a inicios de la presente semana y que será público este viernes, según indican fuentes cercanas a la entidad alojada al este de la Isla, por lo que tras Sergi Llufriu, cuya continuidad vio luz la semana pasada, se convierte en el segundo rostro confirmado del Pinta B 2023.

El base-escolta de Alcalfar cumplirá así su tercera temporada en el club menorquín, al que se incorporó justo cuando se produjo su irrupción y estreno en Liga EBA, en septiembre de 2020. Barrasa, cuestionado por este diario acerca de las motivaciones y retos que le han impulsado a cerrar un trato para su continuidad que ya es formal y que en breve será oficial (y en lo que atañe a su futuro, Es Castell siempre ha sido su primera opción, según admite), alude a lo «atractivo del proyecto» y al claro acento «menorquín» del mismo como un par de cuestiones, que no las únicas, determinantes a la hora de decidir.

Progresión

El exterior menorquín, formado en la cantera del CD Alcázar y que con antelación a su ciclo en el Pinta B Es Castell jugó en el Sol Gironés Bisbal (Copa Catalunya) y el Picken Claret valenciano (Liga EBA, sector valenciano), dice estar «muy contento» de ampliar su etapa en Es Castell, donde se siente feliz y ha experimentado una mejoría y madurez como jugador que espera en adelante poder mantener y si acaso, incrementar.

«Mi primera opción era seguir en Es Castell, ayudar a dar continuidad al proyecto del club, por lo que estoy contento y satisfecho», indica Eloi Barrasa en referencia al acuerdo con la sociedad que preside Tomeu Vanrell. El hecho de alargar el planteamiento iniciado hace un trienio, «de un proyecto muy menorquín, tanto de jugadores como de técnicos, ha sido muy importante en el momento de decidir», añade el ‘1-2’ menorquín, convencido de la eficacia y rentabilidad de lo autóctono.

Además, el ambiente que existe en el vestuario, «donde hay grandes compañeros y tengo grandes amigos, también ha sido muy importante para renovar», matiza Eloi en ese sentido, del mismo modo que la presencia en el banquillo, un año más, del técnico mahonés Gino Rovellada.

«Que el entrenador repita también es importante. Noto que tiene confianza en mi juego y soy un perfil de jugador que con confianza soy diferente. Cada vez tengo más confianza en mi juego y de cara a la próxima temporada me gustaría dar un paso adelante en el aspecto ofensivo», revisa Eloi, que durante la temporada previa, su tercera en EBA (una en Claret; dos en la Isla) promedió 18 minutos, 4 puntos, 2 rebotes y una asistencia en los 21 partidos que disputó.

A nivel de club, durante las conversaciones que mantuvo con los responsables del Pinta B Es Castell a lo largo de las últimas fechas, las expectativas pasan por «intentar disfrutar, hacer una temporada para disfrutar, con el objetivo de asegurar la permanencia, por supuesto, transmitiendo un sentimiento de básquet», detalla el base-escolta menorquín, al que, por último, preguntamos sobre la diferencia de nivel entre el sector valenciano de Liga EBA en parangón al catalán. ¿Realmente convive Es Castell en la conferencia más exigente del país en lo que atañe a su cuarta liga nacional?

«Sí hay diferencia, sobre todo en la experiencia de los jugadores. En Valencia, yo tenía 23 años y era el veterano del equipo, hay mucha juventud en la mayoría de plantillas, en el grupo catalán, en cambio, existe esa dosis de veteranía en todos los equipos. No es que haya una gran diferencia de nivel, pero sí que esa experiencia, ese saber estar en momentos clave, decide partidos, aunque en cualquier caso todos sabemos que Catalunya es una potencia en baloncesto, de hecho, cuando pasé de Copa Catalunya al grupo valenciano de EBA, apenas noté diferencias», analiza Eloi Barrasa en una conclusión de la que se advierte mayor mérito si cabe para el Pinta B Es Castell, que encara un tercer año en el segmento más exigente del país en el estadio EBA.