Llull, micro en mano, este miércoles, en el acto de la selección

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El base mahonés del Real Madrid y de la selección española Sergio Llull afronta el próximo Eurobasket «con muchas ganas y con mucha ilusión» y como uno de los capitanes de un equipo renovado, pero del que no crree que sea «ni el final de una era ni el inicio de una nueva época».

«Afronto al Eurobasket con muchas ganas, con mucha ilusión, soy un privilegiado por estar un año más con la selección y estoy preparado para hacer lo que el seleccionador me pida, para ayudar a mis compañeros tanto dentro como fuera de la cancha, para que todo el mundo se sienta cómodo y disfrutemos de esta experiencia de defender esta camiseta», afirmó Llull en la presentación del equipo, ayer en Madrid.

El menorquín recalcó que no ve esta lista, donde faltan muchos de los nombres importantes de los últimos años, como «ni el final de una era ni el inicio de una nueva época». «Como dice Jorge (Garbajosa), la selección, el equipo, va evolucionando con el paso de los años», afirmó. «Creo que hay un relevo generacional que se ha ido dando desde la generación del 80 a los jugadores que llevamos más tiempo aquí y es lo que vamos a intentar hacer los que somos más veteranos con la gente nueva, que aprendan los valores de la selección, que aprenda cómo se trabaja, cómo se tienen que comportar tanto dentro como fuera de la cancha», añadió. En este sentido, el de Maó advirtió que «lo que es innegociable» en el combinado nacional «es el esfuerzo y las ganas por dar siempre el máximo y hacerlo al cien por cien». «Pero no creo ni que se acabe una era ni de que empiece ninguna nueva época», reiteró.

El jugador del Real Madrid aseguró que tampoco piensan «demasiado ahora mismo» en lo que pueden hacer en el Eurobasket. «Pensamos en empezar los entrenamientos y en prepararnos bien para llegar en un buen estado de forma a esos primeros partidos amistosos y a partir de ahí ir construyendo al equipo y esa buena dinámica que hay que tener para cuando llegue el torneo estar concentrados y preparados y hacer un buen papel», admitió.

La propia FIBA ha situado a España fuera de las medallas, aunque Llull no le da demasiada «importancia». «Nosotros dentro del equipo estamos muy unidos y no es algo que nos importe ni que veamos. Al final esas predicciones hay años que se cumplen y años que no dan ni una, es algo que no podemos controlar. Lo que tenemos que controlar y lo que tenemos que hacer es entrenar muy bien, prepararnos y construir un buen equipo», recalcó.

El madridista celebró que haya «jugadores jóvenes, jugadores que tienen menos internacionalidades» y a los que ve «ahora mismo en el papel» que le tocó vivir en el 2009. «Ves sus caras de ilusión y de felicidad por estar aquí representando al equipo y creo que todos han venido muy preparados, conscientes de lo que tenemos que hacer», apuntó.

«No creo que hayan cambiado muchas cosas, al final la Federación tiene una manera de funcionar, de trabajar que se ha ido manteniendo a lo largo de los años. Obviamente año tras año se mejoran pequeños detalles, pequeñas cosas, pero creo que sigue igual y que cuando algo funciona no se debe tocar», añadió el base mahonés.

Y en cuanto a su papel de veterano en el vestuario, Llull no escondió que «más que presión es responsabilidad». «Cuando jugadores como Navarro, Felipe (Reyes), el propio Jorge (Garbajosa) o los hermanos Gasol deciden no jugar más con la selección, obviamente los que llevamos más años tenemos que coger ese peso e intentar siempre dar la cara por nuestros compañeros, inculcarles esos valores, intentar predicar con el ejemplo para que vean cómo funciona todo y cómo debería ir todo. Y luego darlo todo e intentar siempre jugar al cien por cien», sentenció.