‘Slava’ Kravtsov, intentando burlar la defensa de un adversario | Gemma Andreu

TW
1

El Hestia Menorca se ha enfrascado en la nueva temporada del mejor modo; ganando, a domicilio –en pista de L’Horta Godella– y con una propuesta de juego, plasmada además en el marcador, de muchos quilates y que mostró trazas de lo que debe y pretende ser este año como conjunto el proyecto alojado en Bintaufa.

En suma, lo que procede a estas alturas del año, en que la competición despereza y paralelamente a ello lo hacen los equipos, aún lejos de su versión más exuberante, si bien en función de lo presenciado en la primera jornada de la conferencia Este de LEB Plata en la Fonteta valenciana, y en el caso del equipo menorquín, se encuentra plenamente encarrilado hacia ello.

El triunfo sobre el filial valenciano con el que el Hestia Menorca ha inaugurado la Regular 2023 ha legado diversos aspectos que resaltar, la mayoría en un sentido positivo.

Empezar ganando

El equipo insular está en vías de convertir en costumbre el empezar la temporada ganando. Con la del sábado contra el filial del Valencia Basket, el Hestia Menorca hilvana su tercera campaña consecutiva sumando victoria en la jornada inicial, las dos últimas con Javi Zamora al frente (que por tanto no sabe lo que es perder en un debut desde que lidera el proyecto insular).

En 2020-21, el Hestia Menorca arrancó sometiendo al Basket Navarra en Bintaufa (87-68), y el curso previo, 21-22, al Albacete en suelo manchego (67-70), un rival que por cierto terminó la temporada ascendiendo.

Y además de permitirle presentar balance positivo en la clasificación a las primeras de cambio una vez más (1-0; liderato compartido junto con otros seis equipos), esta victoria alberga también su componente moral, en tanto que el colectivo de Javi Zamora afrontará ‘on fire’ los dos partidos que le sobrevienen con inmediatez, ambos en Maó al cobijo de su hinchada, contra Sant Antoni este miércoles para protagonizar el primer derbi balear de la temporada, y Alginet, el sábado a la tarde. Y junto al valor implícito del triunfo del Hestia Menorca, cabe poner de relieve el cómo lo consiguió. El cuadro de Javi Zamora, a partir de una puesta en escena de lo más eficaz, controló el duelo de cabo a rabo. Desde el salto inicial mandó en el juego y en el marcador. Su hegemonía sobre el partido, además de atestiguarla el guarismo de cada periodo –el cuadro menorquín solo cedió el tercer cuarto, pero siempre mantuvo una renta de seguridad en el marcador pese a ello– se advirtió en todas las líneas y espacios del juego.

Desde el dominio de ‘Slava’ Kravtsov en la zona, jugando de fuera hacia dentro o desequilibrando al poste (16 puntos, 3 rebotes, 21 créditos de valoración), hasta la aportación de Álvaro Sanz en el flanco exterior (15 tantos), pasando por la sustancial actuación de Héctor Alderete, máximo anotador del partido y confirmando que la excelente línea que mostró el año anterior apunta a multiplicar su dimensión en este (20 puntos, 14 capturas, 28 de nota para el preseleccionado de Sergio Scariolo el pasado verano), fueron los principales rostros individuales de un triunfo en cualquier caso obrado desde la coralidad, en el que la suma de los elementos se tradujo en una victoria irreplicable.

La actividad desde el perímetro (11 de 26 en triples, el porcentaje mejoró especialmente tras el descanso), la capacidad para forzar faltas al rival (el Hestia Menorca lanzó 18 tiros libres más que el filial del Valencia, y sumó doce puntos más desde esa vertiente, producto de la dura defensa del contrincante) y la superioridad en capturas (el cuadro menorquín cazó 37 rebotes, doce más que el Godella), son otras razones que considerar en la diagnosis del triunfo menorquín, asimismo construido desde un juego vertical, veloz, combinado con otras situaciones de ataques largos y elaborados (lo que confirma que el manual de uso del equipo no se limita en exclusiva a buscar la transición ni a recurrir de modo constante al tiro exterior).

Incrementa, sino en valor de la victoria, sí el mérito de la misma, el hecho de que el Hestia Menorca disputó el partido con la ausencia de uno de sus pívots, el austriaco exCibona Josip Popic (que es duda por un problema en la rodilla para el derbi de mañana). En adelante, a poco que este aporte, sumado a lo que concede al equipo Slava, se presume un poderío interior al alcance de pocos conjuntos en la liga.

En conclusión, primera jornada, y primera victoria para el Hestia Menorca, lograda además con gran autoridad y a pesar de lo cual el margen de crecimiento de un grupo llamado a hacer algo importante, es considerable. La coyuntura propicia para encarar una semana con doble jornada, la primera, este miércoles en Bintaufa ante el Sant Antoni.