El pívot lanzaroteño del Hestia Menorca, Joshua Tomaic, en el último partido que jugó el equipo insular en Maó | Katerina Pu

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El Hestia Menorca, líder invicto de la conferencia Este de LEB Plata después de cuatro partidos, invulnerabilidad que únicamente iguala el Maderas Sorlí CB Benicarló, afronta este sábado por la tarde-noche en Bintaufa la quinta jornada de la fase regular, con el Brisasol CB Salou, en cuyo roster figura el base mahonés y exjugador del equipo insular, Xavi Hernández, como rival (Pavelló Menorca, 19.30 horas).

Precisamente la presencia en las filas del equipo catalán del excanterano del Alcázar y exMenorca, que este año estrena etapa en el cuadro tarraconense (se trata del séptimo destino, en las últimas nueve temporadas, todas ellas en LEB Plata, para Xavi) incrementa de modo exponencial la cuota de interés del encuentro a ojos del aficionado local, que no en vano podrá volver a disfrutar en vivo del que en el trienio 2018-21 fue uno de sus rostros más queridos. Desde una óptica estrictamente deportiva, la cita se presume propicia para que el Hestia Menorca pueda engordar su balance de victorias a cinco, a la par que mantener inmaculado su casillero de derrotas. De hecho, el inicio de curso que ha suscrito el Salou, con una sola victoria celebrada, en cancha del Lobe Huesca, en cuatro jornadas, para ocupar el penúltimo lugar en la clasificación (en lo que de seguro ha influido la imposibilidad de entrenar y jugar en su pabellón, que se inundó en los albores de la temporada, así como las diversas bajas que han mermado los recursos en plantilla del técnico Jesús Muñiz) inducen, en su preámbulo, a visualizar un partido de neto color local.

Sin Popic

Ni tan solo la baja del interior austriaco Josip Popic, lesionado en una rodilla y al que en principio tampoco se espera para la velada de hoy (el pívot exCibona todavía no ha debutado con el Hestia Menorca, y solo la buena marcha del equipo motiva que desde los despachos del club su ausencia se relativice) aflora a modo de hándicap lo suficientemente trascendente como para rebajar el grado de favoritismo, absoluto, por parte del equipo insular (que ha cimentado su actual racha triunfal desprovisto del concurso de Popic).

De hecho, también la condición de equipo recién ascendido que ostenta el Salou, que por tanto resulta un adversario nada habituado a jugar en escenarios ACB como es el Pavelló Menorca, además de la lógica ausencia de bagaje de su plantilla dentro de la competición, puesto que numerosos integrantes del roster catalán provienen del proyecto de Liga EBA de la campaña anterior, son elementos que claramente contribuyen a decantar el pronóstico previo al duelo del lado insular, que en lo principal, exhibe asimismo un potencial y amplitud de plantilla muy por encima de su inmediato adversario catalán.

Las diversas bajas con las que el Salou ha tenido que convivir en el primer tramo de temporada complican el poder elaborar un ‘scouting’ preciso en relación a sus virtudes y defectos, pero en el ámbito individual cabe poner de relieve, además de la presencia de Xavi Hernández (13 puntos, y por encima de las cinco asistencias y de los quince créditos de valoración por partido), al serbio Dejan Bjelic (más de trece puntos y superando los 7 rebotes y 16 de valoración por cita) y al alero lituano Justinas Olechnavicius (casi 14 tantos y 16 de nota por encuentro), quien es ya un clásico de la liga, en la que debutó en la misma temporada que el Hestia Menorca, 2018-19.

«Cuentan con cinco hombres por encima de los 10 puntos de promedio», se encargó asimismo de recordar acerca del Salou el vizcaíno Javi Panizo, segundo entrenador del Hestia Menorca, en la víspera del partido, poniendo luz a la evidencia de que la productividad del cuadro catalán no depende de un solo foco sino que es atomizada y puede amenazar desde todos los espacios del juego. Pero ni tan solo ese argumento, que no admite réplica, rebaja el favoritismo del equipo de Javi Zamora, líder invicto en el Este con cuatro victorias, y con deseos de ‘meter la quinta’.