Nacho Arroyo, protege el balón con el cuerpo ante el acoso defensivo, por detrás, de un rival | Katerina Pu

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Ignacio ‘Nacho’ Arroyo Varela (Osorno, Chile, 2000), es un tipo cercano y tranquilo. Y que siente pasión y compromiso por lo que hace. El joven y talentoso base chileno del Hestia Menorca, un ‘diamante’ en potencia por pulir e incorporado al proyecto insular esta temporada, descubre su personalidad y algunas de sus interioridades y preferencias en un estupendo reportaje audiovisual elaborado por el departamento de comunicación del club alojado en Bintaufa.

El base del Hestia Menorca, que antes de su incursión en el baloncesto español jugó para el Juan Diego Catholic High School de Utah (Estados Unidos), desde donde dio el salto a la cantera de Estudiantes, con 18 años de edad, entidad a la que pertenece, en tanto que recaló en Maó en calidad de cedido por la institución colegial, desvela en el documento realizado entre los muros de Destilerías Xoriguer, en el puerto, que en su infancia compaginó «fútbol y baloncesto», y que finalmente se decantó por el arte de la canasta por influjo familiar.

«Tenía 12 años, había que elegir, y que mi hermano jugara a baloncesto influyó en mi decisión, pues así podía pasar más tiempo con él», relata Arroyo, que sin reparo alguno admite que le «encanta» el fútbol. El director de juego latinoamericano, que compagina su función de jugador profesional con los estudios de marketing y publicidad, dice sentirse «muy a gusto en la Isla», si bien «extraña», de su Chile natal, «la comida, un buen asado...» y a sus «amigos».

Selección

Sin duda, el poder representar a su país (Arroyo es internacional absoluto por Chile desde febrero de 2019) contribuye a mitigar esa añoranza para con la patria chica. «Para mí es un orgullo jugar para Chile, cuando voy para allá es también un modo de reencontrarme con mis amigos, pero teniendo siempre claro que representamos a nuestro país. La selección se encuentra ahora inmersa en un proceso de cambios», revisa el jugador del Hestia Menorca, que desde que aterrizó en LEB Plata y en el equipo menorquín promedia cerca de 9 puntos, 2 asistencias y 2 rebotes (y en lo colectivo, integra el conjunto que ha firmado el mejor arranque, 6-0, en la historia del club que preside Oriol Segura, líder en solitario en la conferencia Este de la tercera liga del país).

En clave presente y futuro inmediato, Arroyo, «que no conocía Menorca» antes de fichar por el Hestia, «aunque Pablo Longarela, ‘Sueco’ Suárez, Alderete y Tamayo –nuestro protagonista coincidió con todos ellos en la factoría estudiantil– me hablaron muy bien de la Isla», admite que la conversación que mantuvo durante el pasado verano «con Javi Zamora», técnico y director deportivo del club insular, fue fundamental para convencerle a que radicara en Menorca.

«Cuando hablé con Javi (Zamora) me motivó mucho, me presentó un proyecto potente, con ganas de crecer, y lo cierto es que estamos muy ilusionados», subraya el base chileno.

Sobre el impactante arranque que está ofreciendo, tanto en juego como en resultados, el Hestia Menorca, Arroyo reconoce «que estamos bien», pero es consciente de que «la temporada es muy larga, tenemos los pies en la tierra».

A título personal, Arroyo tuvo un preámbulo de temporada complicado, a causa de una lesión en la espalda, pero que ya es pasado. «Empecé lesionado, me costó coger el ritmo, pero con la ayuda de los compañeros todo es más fácil, también mi adaptación al equipo fue más sencilla gracias a ellos. Lo cierto es que ahora me encuentro físicamente al cien por cien y con confianza», abunda el jugador internacional por Chile.

El base, por otra parte, disfruta al «ver la cantidad de gente que viene al pabellón», pero quiere y anhela «que acuda más público» en lo que se presume puede ser una temporada histórica para el club y el baloncesto menorquín.

Por último, Nacho Arroyo, cuya hoja de ruta incluso ilustra presencia en la Liga ACB (debutó en la primera liga, en las filas del Estudiantes, en la última jornada de la temporada 2018-19, en duelo ante el Joventut de Badalona), desvela cuales son sus manías y supersticiones previas a un partido. «Ahora, tras mis problemas de espalda, hago un calentamiento específico». Y además, concluye el chileno, «tengo la costumbre antes de empezar el partido, cuando la presentación de los jugadores, de tirar un triple e irme hacia el banquillo».

El apunte

Las calas isleñas, el cine y la playstation

Nacho Arroyo, en los meses que lleva residiendo en la Isla, ya ha tenido la oportunidad de conocer varios de sus rincones.

«Un lugar muy tranquilo; en verano estuve en varias calas, aterdeceres idílicos... es un lugar bonito y agradable», dice el base chileno, que, en cuanto a hobbys, gusta de «ver películas y series de televisión», además de «estar con mis amigos o jugar a la playstation, preferentemente al FIFA».