El menorquinista Joshua Tomaic, este jueves en el pabellón aragonés, intentando anotar de semigancho | B.M.

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Y cuando el partido parecía ya muy cuesta arriba en Huesca, tras un irregular encuentro del Hestia Menorca, aparecía Pol Molins para sacarse dos triples de la manga con 78-73 en contra a 43’’ del final y otorgar un triunfo clave al líder de la LEB Plata, que depende de sí mismo en Bintaufa ante el Gran Canaria para atar su billete a la anhelada Copa.

Amanecía el partido ante el Lobe Huesca La Magia con un triple de Nacho Arroyo, el mejor de los suyos, buscando de manera descarada Huesca cargar por dentro con el gigante holandés, Lucas N’Guessan (4-9). Sin embargo, funcionaba el perímetro insular, con Edwin Jackson haciendo de las suyas en el 1x1. Con la primera ventaja local de 13-11– tras un espléndido ‘alley hoop’ a N’Guessan –Javi Zamora pedía tiempo muerto, sin gustarle cómo iban las cosas atrás. Tocaba ajustarse con la torre ‘orange’ y después de minutos imprecisos en ambos lados (13-13) y ambos equipos rotando, Joshua Tomaic iba ganando espacio en la pintura, con Jackson sentado. Primer canastón de Diego Alderete, devuelto por el capitán, Jorge Lafuente, acabando el cuarto 18-17.

Un triple ponía a los locales con 23-19 y Maxime Yomi se iba al banco con dos faltas. Arroyo mantenía el tipo, con Jackson errático y muy bien defendido por Huesca y Lafuente lanzaba a los suyos al +6. No le gustaba a Zamora el escenario con 25-19 (14’) pero un triple de Arroyo inyectaba al Hestia. El chileno, pletórico ya con 15 puntos, cogía protagonismo total, más con un Alex Tamayo desafortunado.

Zamora iba dosificando a Yomi y Tomaic –sus dos falsos ‘cincos’– y buscaba el mejor quinteto, ante un Huesca que iba abriendo brecha (34-27). Subía líneas en defensa el cuadro local, muy crecido, viéndose inspirado en ataque. Un lanzamiento de Jackson que ni tocaba hierro evidenciaba el mal momento en ataque de los menorquines; Huesca se iba 36-27 y Zamora paraba el encuentro. Pablo Yarnoz desquiciaba a la estrella francesa del Hestia, al que le pitaban dobles y el Lobe iba haciendo en ataque, con triple de por medio precisamente de Edwin Jackson (40-30). Dos nuevas pérdidas de balón del Hestia y un triple sobre la bocina de metralleta Nyameye Adom dejaban un preocupante 45-31.

Tocaba revertir la situación y exigir al máximo a un Lobe Huesca que tras la marcha de tres jugadores, tan solo contaba con ocho del primer equipo este jueves. Y se conjuraban antes de arrancar los de Bintaufa para revertir su pobre dinámica. Aunque la zurda de N’Guessan volvía a hacer de las suyas, respondido ahora sí de 6’75 por Jackson. Seguía el -16 y Hestia, en busca de un revulsivo, se ponía en defensa en zona 2-3, que junto a un triple cómo no de Arroyo, suponía el 0-7 y 54-43 que paraba el técnico local, Santi Cerdán.

Iba al tiro libre al fin Jackson, bajando de la barrera psicológica de los diez puntos (54-45). La defensa zonal se le atragantaba al Huesca con el 0-9 menorquín pero Lafuente rompía la sequía ofensiva local. Y luego Yarnoz, invitando a Zamora a regresar a la individual (58-48). Un nuevo triple de Arroyo– en su punto 21– recortaba diferencias pero García oxigenaba al Huesca para el 61-51. El Hestia no terminaba de coger consistencia en su juego en ataque y atrás el cambio experimentado, si bien había ayudado a cambiar el sentido del partido, ya no era tan efectivo (63-51). Se alocaba el encuentro, con falta de ataque de un desaparecido Alderete. Seguía en 2-3 atrás el Hestia y una nueva falta en ataque de Tamayo– también ausente anoche–, mantenía la notable ventaja del ex ACB. Zamora ponía a los suyos cara a cara en el minuto final y un canastón final de Arroyo ponía el 64-57 y un hilo de esperanza.

El cuarto definitivo

Tenía diez minutos por delante el Hestia para atar un triunfo muy necesario y Molins los ponía a cinco. Tocaba tirar de fe, a falta de acierto, con Jackson irregular y muy controlado anoche. Y aplicarse más en defensa, yendo atrás 66-59. Alderete anotaba de 6’75 y Tomaic se ponía con la cuarta, en ataque. Jackson quería el balón y anotaba triple (66-65), con el Huesca bloqueado. Era el momento del tirón letal.

El partido estaba en un pañuelo, con 69-65, a 5’ del final. Era la cuarta, en ataque de nuevo, de Yomi, con 73-69. Jackson se ponía el mono de estrella pero a tres minutos agotaba la posesión el Hestia (75-71). Tomaic se iba por faltas y N’Guessan anotaba los dos tiros libres (77-71), pidiendo tiempo Zamora. Molins la perdía en saque de fondo y cuando parecía que no era el día del Hestia, el propio catalán se vestía de salvador. Con 78-73 en contra y 43’’, un primer ‘triplazo’ de siete metros de Molins era el 78-76, a 13’’.

A N’Guessan le pitaban falta de ataque y con Jackson retenido, la pizarra de Zamora enviaba el balón a Molins, que anotaba de 6’75 sobre la bocina, ganando 78-79, en su quinto triunfo consecutivo.