Grimau, defendido por el base chileno del Hestia Menorca, Nacho Arroyo, durante el partido de la primera vuelta en Maó | Gemma Andreu

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Este miércoles deviene el tercer derbi balear de la temporada para el Hestia Menorca, primero lejos de la Isla. Será en pista del Class Sant Antoni, proyecto del que el exjugador ACB, Jordi Grimau, es su piedra angular, tanto a nivel de juego (es una pieza fundamental en el equipo que entrena Carles Flores) como estructural (el base ejerce también como director deportivo del club).

Un partido al que se llega con ambos equipos convertidos en los dos mejores del sector Este. Cuanto menos eso indica la clasificación, en la que el Hestia Menorca es líder (12-2) y el cuadro de Portmany segundo, 10-4, posición que comparte con el Prat catalán.

Pero a pesar de la teórica similitud de potencial entre uno y otro equipo, el propio Grimau rechaza cualquier tipo de presión en el preámbulo del partido, declinando, aunque su equipo jugará como local en una pista siempre térmica como es Sa Pedrera, la etiqueta de favorito. De hecho, atavía con la misma al Hestia Menorca.

«Ante el Menorca es uno de esos partidos en los que hay poco que perder», indicó el base-director deportivo y ‘alma mater’ del club de Eivissa, en manifestaciones a El Periódico de Ibiza. Aún a pesar del meritorio triunfo obrado el pasado fin de semana en pista del Benicarló (y con un Grimau a gran nivel, autor de siete puntos en el último minuto para resolver la victoria, 82-87), desde las Pitiüses sostienen que la etiqueta de candidato a la victoria pertenece al Hestia Menorca, «un equipo distinto al de la primera vuelta», añade y matiza el director de juego catalán.

Una consideración certera, en tanto que la salida del pívot ucranio ‘Slava’ Kravtsov y la venida del alero francés Edwin Jackson han alterado de modo evidente el ecosistema táctico del equipo menorquín. «Antes jugaban para uno y ahora lo hacen para otro. Están ganando y son un equipo ganador. Estuvimos cerca en el primer partido, en Maó. Vamos a ver en qué nivel competitivo estamos y si nos podemos acercar a ellos. Son el líder, hay poco que perder. Es un equipo con mucha trayectoria, con mucho peso en la Liga y buenos jugadores», desmenuza Grimau sobre el equipo menorquín, que aterrizará en Sant Antoni de Portmany con una racha abierta de seis victorias.

Más allá del resultado, Grimau espera que el derbi «haga disfrutar» a la grada. «Es uno de esos partidos para disfrutar más que para sufrir», sugiere el exACB, al que por otra parte no termina de convencer que el encuentro se juegue entre semana. «En fin de semana, tendríamos más público», incide, pese a lo cual invita a la afición ibicenca a que acuda al pabellón para vivir en directo uno de los grandes partidos del baloncesto balear y de la temporada en LEB Plata.

Al margen, Grimau, en la que es su segunda campaña en el Class Sant Antoni, se muestra satisfecho con la evolución que está teniendo el proyecto, que por otra parte se aloja en la población con mayor tradición y afición de baloncesto de toda Eivissa.

«Hemos conseguido formar equipos competitivos en las dos temporadas, y nuestro objetivo final para este año es entrar preparados y felices en el playoff de ascenso, no sé si como primeros, como segundos o como octavos, pero la verdad es que nos centramos mucho en el presente y veremos en abril dónde estamos, donde nos sitúa la competición», revisa el catalán, que tiene claro cual es su objetivo más inmediato; «el Hestia Menorca», termina Jordi Grimau, un jugador de lujo que será uno de los grandes nombres de un duelo que enfrenta al primero con el segundo del Este. Hestia Menorca contra Sant Antoni, un grandioso duelo de rivalidad regional.