El frío deja helado al Pinta B

A pesar de las buenas sensaciones de los tres primeros cuartos y de volver en pista a Biel Torres y Christian Hernández– que deben ser fundamentales hasta acabar la Liga EBA–, el Pinta B Es Castell prosigue con un calvario que arrastra desde mediados de octubre y este domingo sumó un nuevo tropiezo en casa ante el SESE barcelonés (74-80). Después de un inicio muy serio y esperanzador, en el último cuarto y con 57-58 en contra, se fundieron los plomos en el equipo de Gino Rovellada, que dejó de rebotear en defensa y no pudo evitar tres triples catalanes que maniataron al Pinta B. Al final, y tras no aprovechar una ‘mini’ renta de +4 al inicio del cuarto definitivo, nueva derrota ante un rival de la zona media-baja con el que, como mínimo, se pudo salvar el ‘average’.

Y es que el último cuarto de los locales fue demasiado pobre para un choque de EBA y ante un rival directo en la lucha por una permanencia sosegada. Con uno abajo empezó (57-58) u un triple a tablero de Bagou era el +4 local, mucha renta tras tres períodos sumamente nivelados. Sin embargo, la eliminación de Gómez dejaba huérfano de rebote defensivo al Pinta B, que brindaba demasiadas segundas opciones a un SESE letal desde 6’75, llegando a irse con +12. Aquí Rovellada, con su tiempo muerto y pintando bastos, empezaba la lucha por, mínimo, no perder el ‘average’ de Barcelona. Pese a la quinta también de un buen Cepeda, al final, los tiros libres de Sintes y Torres dejaban el menos doloroso 74-80.

Sergi Llufriu, baja imprevista

Sin el ‘cuatro’ por una indisposición de última hora, el primer cuarto fue bonito para el espectador, con dos equipos jugando un básquet aguerrido atrás y atrevido delante. Y los locales, jugando muy bien en estático, ante un SESE guiado por la tripleta, Sánchez-Reyes-Catalano. Buenas sensaciones y acierto menorquín desde los 6’75, con los debuts desde el banquillo de Torres y Hernández. Con 23-24, se daba comienzo a la segunda tanda en Es Castell, con un frío inédito esta temporada todavía.

Los de Barcelona buscaban en la pintura a Reyes y mejoraban en ataque con Sánchez, ante un Pinta B que echaba en falta a Bulfoni y Torres. Pese a ello, el choque iba muy igualado (38-38), hasta un triple visitante y una técnica a Gómez, para irse a vestuarios con 39-41 y la sensación de que se podía romper la racha perdedora entre los de Gino Rovellada.

Era el momento de la verdad, de seguir trabajando en defensa y reboteando atrás; y de jugar con ‘seny’ en ataque, para maniatar al rival. Sánchez mantenía a SESE y Bulfoni asumía el mismo rol en los insulares con 52-51. Aunque los interiores del Pinta B estaban cargados de faltas y el rival buscaba cargar por dentro. Un triple de un Torres falto lógicamente de ritmo daría alas a los suyos, para acabar ganando el parcial de los diez minutos y encarar el último cuarto solo uno abajo. La resolución definitiva, ya se sabe. No cerrar la mínima ventaja del minuto 32 ‘matando’ el encuentro y el 46 a 36 en contra en el rebote– junto a la falta de alguna rotación más­ sentencias de los locales.