Siempre fieles. Si existe un factor que convierta al Menorca en un club diferencial en relación al resto de la liga es su afición, puesto que además de los elevados índices de afluencia que registra el Pavelló, no hay un solo partido a domicilio en que el equipo no disfrute del calor de la grada; y Salou no fue una excepción | B.M.

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Victoria y una semana más, líder en solitario de la conferencia Este. El Hestia Menorca ofreció la mejor respuesta posible en su retorno al contexto liguero después de perder la Copa LEB Plata; ganar. Y lo hizo en pista del Brisasol Salou, que hasta la visita del equipo insular residía en su mejor momento de la temporada en cuanto a resultados. De inmediato, revisamos los puntos más destacados de una victoria que mantiene al equipo de Javi Zamora en la cúspide de la clasificación cuando aguarda, dentro de poco, uno de los tramos de calendario más exigentes de la temporada.

Liderato

La primera consecuencia del apretado y laborioso triunfo obrado ante el Brisasol Salou, que contó con un motivado Xavi Hernández (el exMenorca elevó sus cifras hasta 15 puntos y 23 de valoración para ser el mejor jugador y anotador del equipo catalán), es que el Hestia Menorca conserva, por una semana más, su condición de líder del Este. En una jornada en la que todos sus perseguidores en la clasificación sumaron (Prat, Sant Antoni, Benicarló y Palma), el equipo de Javi Zamora no falló y se hizo con su tercera victoria consecutiva, decimoquinta de la temporada, manteniendo así su margen de renta de un partido en relación al Prat, segundo clasificado y enfrascado en una racha de seis triunfos (y con el que habrá duelo directo en menos de dos semanas en pista catalana).

Reacción

El valor del triunfo conseguido en la Costa Dorada lo incrementa el hecho de que este se haya materializado justo después de perder la final de Copa LEB Plata. No en vano, y según indica la estadística, únicamente tres de los últimos diez equipos que han jugado la final de la competición copera han ganado su partido inmediatamente posterior a la misma (computando desde el curso 2017-18 hasta la temporada anterior). Este año, tanto Tizona Burgos como Hestia Menorca han hecho trizas esa estadística, mérito que agregar al colectivo insular. Proyectos como Alicante (en 2019) o Juaristi (que perdió las finales en 2020 y 2021), y que terminarían ascendiendo, no pudieron burlar el bache ‘post Copa’, perdiendo en la jornada que siguió a la final. Sin olvidar el desplome que por ejemplo sufrió el Sant Antoni justo después de ser subcampeón el año anterior, una posibilidad que el Menorca a priori ha desterrado con su triunfo de Salou.

Mermado

La victoria, al hilo de lo comentado en el apartado anterior, también cobra mayor dimensión al haber cristalizado sin el concurso de Edwin Jackson, con Pol Molins sin estar al 100x100, y en pleno proceso de integración de Nikola Miskovic. En el caso de Jackson, incluso no se descarta que tampoco actúe ante el Cornellà el próximo sábado en Maó. En cuanto a Pol Molins, el exterior catalán, tras mostrarse inconmensurable en la final de Copa contra el Burgos, apenas pudo entrenar en la semana que vino tras la pérdida del título, a causa de una sobrecarga, por lo que actuó mermado en Salou. En lo que atañe a Miskovic, apenas acumula unos pocos entrenamientos con sus nuevos compañeros, en la que es también su primera aventura en el baloncesto español (y el del domingo fue su primer partido de liga). La cita de Salou por tanto, repercutió, paralelamente, como, un capítulo más en su proceso de integración en la estructura del equipo del cuadro menorquín (legando una actuación con 13 puntos). Conseguir ganar, sin ofrecer un juego brillante y a pesar de todos esos condicionantes, y de que el Salou atraviesa, con diferencia, su mejor momento de la temporada, deja en buen lugar al Menorca (con especial alusión al base chileno Nacho Arroyo, autor de 20 puntos y cada vez con más jerarquía, en el equipo y en la liga).

Racha

Esta victoria supone además la tercera consecutiva que se embolsa el Hestia Menorca en liga. En toda la competición, solo Tizona (+7) y Prat (+6) acreditan un lapso abierto más productivo. El triunfo en Salou fructificó además tras un final agónico, hasta el punto de que el equipo catalán disfrutó incluso de una última posesión para ganar. Cornellà, Hospitalet y Huesca fueron otras plazas que el equipo de Javi Zamora asaltó después de un desenlace equilibrado y sin desplegar un juego sobresaliente (lo que no siempre es factible). De hecho, el Hestia Menorca, a excepción de contra el Prat, con el que sucumbió en la Isla, no ha fallado esta temporada en partidos de final apretado. Un aprendizaje y un bagaje (el saber manejarse en partidos de alto voltaje) que sin duda redundará en favor del colectivo cuando alcancen las eliminatorias por el ascenso y en teoría, partidos de corte mucho más térmico y equilibrado.