Llull, durante el partido de este domingo ante el Gran Canaria | R.M.B.

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Sergio Llull sigue incrementando su leyenda. En la apertura, este domingo, del trayecto hacia el que sería su octavo título de campeón de Liga ACB con el Real Madrid (y el cetro liguero 37 del club merengue), el base menorquín se convirtió en el máximo anotador en la historia de la entidad en la ACB, arrebatando un honor que hasta entonces ostentaba el pívot de origen cordobés Felipe Reyes.

Asimismo, Llull, también en el marco del primer duelo de cuartos de final entre el Madrid y el Gran Canaria (95-68; 1-0 para los blancos), se erigió en el primer exponente madridista de la historia en encestar 900 triples; un par de récords que devienen apenas una semana después de que Llull hiciera campeón de Euroliga a su equipo con un enceste providencial en el último instante de la final ante Olympiacos (en lo que significó su tercera corona continental), y a los cuatro días de alcanzar los mil partidos disputados con la elástica blanca (situándose segundo en esa clasificación, que gobierna el propio Reyes, con 1.046 encuentros).

Llull, en la victoria del Madrid en el primer partido de la serie, y cuyo triunfo deja a los blancos a un triunfo de ser semifinalistas (el miércoles por la noche, Las Palmas acoge el segundo asalto), hizo 16 puntos, suficiente para rebasar a Reyes como anotador histórico (le bastaban siete para arrebatarle la marca) y establecer su contador actual en 6.027, cantidad susceptible de ser aumentada de forma sustancial a poco que Llull dispute un par de temporadas más en el club de la capital, y lo que le concedería el récord anotador histórico de la ‘casa blanca’ sino para la eternidad, sí para un ingente trecho temporal (en la relación del club, Reyes queda relegado ahora al segundo lugar, con 6.017 puntos, y el escolta hispano-ruso José Biriukov, que jugó en el Madrid entre 1984 y 1995, es tercero, con 5.311 tantos).

Alberto Herreros

Llull aún queda muy lejos del alero Alberto Herreros (curiosamente un exjugador madridista que tuvo gran influjo, a la sazón como directivo, en la incorporación de Llull al Madrid, en mayo de 2007), que con un récord de 9.759 puntos totales lidera la clasificación ACB, si bien tamaña cifra se fragmentó entre sus etapas en Estudiantes y el mismo club de Concha Espina, en el que es cuarto anotador de siempre, con 4.615 tantos.

No obstante, el mérito de Llull de aparecer entre los mejores anotadores es tremendo, puesto que el base surgido de la cantera de La Salle Maó no es un jugador que desempeñe un rol eminentemente anotador, ni tan solo cuando se desenvuelve de ‘2’.

En lo que concierne al apartado triplista, Llull, autor de cuatro este domingo ante el ‘Granca’, sumó el 900 en su carrera en su segundo acierto, pasando a ser así el cuarto jugador en la historia que mete tal cantidad de tiros desde 6.75 (antes, 6.25), una lista en la que también gobierna Herreros (1.233 triples anotados entre 1988 y 2005, el último, además, para ganar la liga aquel año), y en la que Llull, de momento, se queda con 902. Otra marca que significar en el ramillete de logros del mejor deportista menorquín de todos los tiempos, un auténtico devorador de récords.