El Hestia, en puestos de descenso tras perder en Oviedo

De arranque apostó Javier Zamora por un equipo alto y de mayor estatura y con Figueras, el mejor en este tramo final, de director de orquesta. El Hestia buscaba cargar por dentro y los asturianos sacar petróleo desde el exterior, guiados por un excelso Valinotti (5-6). Zamora empezaba con las rotaciones, con Lukovic y Dike en la pintura. El interior entraba y cometía una antideportiva que enfadaba al técnico madrileño, mientras Oviedo abría una mini brecha de media distancia (9-6). Era Ivanov quien sostenía en ataque a los menorquines, mientras Cosialls se iba al banco con dos faltas (9-9).

Entraban Cone, Llorente y Alderete por parte de un Hestia que cargaba dentro con un Lukovic que iba cargando a los interiores locales. Llegados al ecuador de un primer cuarto soso y sin brillo con 9-10 insular, Hestia subía líneas en defensa y aparecía Cone de 6’75 para el 11-13. Estaba serio el equipo de Zamora aunque se palpaba lo mucho que había en juego entre ambos equipos en el Pumarín. Al Oviedo le costaba encontrar comodidad en el exterior y decidía cargar dentro con Martí y Faure (16-13). Se atascaba delante el Hestia, bajando sus prestaciones aunque no lo aprovechaba el Oviedo. Como Doncic en la NBA, desde megafonía se avisaba de algún silbato en la grada, para cerrarse un primer cuarto espeso y de nervios (18-17).

Necesitaba mejorar en el rebote el Hestia en el segundo acto en el Pumarín. Apostaba por los mismos Zamora, y por sus defensas alternativas de arranque. Se colgaba Arteaga para el 2+1 y un 22-20 en el electrónico. Respondía Verplancken de triple y Hestia ponía su futuro en manos de Arteaga por dentro, cargando a los rivales ante su superioridad física (26-22). Cosialls volvía para detener al veterano pívot y Hestia echaba en falta acierto de sus exteriores. Javi Rodríguez pedía tiempo muerto tras perder su sexto balón.

Con el cuarto en un pañuelo y sin definirse, Ivanov de 6’75 adelantaba a los menorquines, muy serios en el día de ayer (28-29). Martí iba maniatando la pintura insular y dos contraataques de Amarante situaban el 34-29, para que Valinotti desde la esquina anote un triple que suponía el parcial de 9-0. Les sentó bien el tiempo muerto local y Zamora gastaba el suyo viendo la máxima diferencia asturiana en el marcador (37-29).

Intentaba Figueras buscar las mejores soluciones en el estático del Hestia para devolver a los suyos al encuentro. Pero Pumarín empujaba a los suyos y Alimerka se crecía atrás, pasándolo mal los menorquines en ataque y poniéndose ya en bonus. Figueras sumaba un triple balsámico para el 37-32 y Nweke cogía protagonismo dentro. El cuarto entraba en unos minutos sin orden ni rigor táctico en ambos lados y Valinotti intentaba solucionarlo ‘solito’; como Ivanov para los de Zamora, que entraba de nuevo a Cone. Nweke ampliaba a 41-32 a un minuto del final, en un momento delicado del partido para la escuadra de Maó.

Una técnica al local Amarante permitía a Cone desde el tiro libre bajar de los dos dígitos la ventaja asturiana, marchándose a los vestuarios con 42-35 y todo por decidirse todavía en la ciudad de Asturias.

Vuelta a empezar decisiva

Comenzaba muy errático en ataque el Hestia, despreciando dos segundas opciones bajo canasta. Sí anotaba de 6’75 y contra las cuerdas McDonnell, justo antes de hacer su tercera falta (42-38). Arteaga de semi gancho acercaba más a los suyos y Hestia apretaba atrás, sobre todo a Valinotti, para que no dirigiera a sus compañeros. Arteaga en ataque se cargaba con su tercera falta y se iba al banquillo, con Cone de vuelta a la pista.

Enloquecía el ‘match’ y nadie acertaba, empequeñeciendo la canasta (46-40). Nweke era el amo en la pintura sin Arteaga en pista. Se endurecía el partido en el Pumarín entre dos equipos que se jugaban media vida y cinco puntos seguidos, cómo no, de Jalen Cone, ponían el 46-45 y entraba los nervios a Oviedo.

Amarante de la esquina en el 6’75 y Martí en el poste bajo daban tranquilidad a Oviedo y Zamora pedía tiempo muerto, tras perdonar los suyos ponerse por delante (52-45). Volvía a la cancha un cargado Arteaga y Cone tiraba del carro menorquín en los momentos decisivos del cuarto (56-50). Faure dañaba en el rebote ofensivo a Hestia, aprovechándose de las faltas de Arteaga, condicionado. Enésimo triple de Cone– llegando a los 21 puntos– pero Lobato en el último segundo se la devolvía (58-53). Último cuarto en Oviedo y el Hestia que necesitaba regularidad en estos diez minutos. Salía Rodríguez con sus dos bases y un triple de Valinotti a su estilo ampliaba al 63-54. Cone iba haciendo en solitario en ataque y la presión del resultado se palpaba. Quedaban siete minutos y Cone sumaba su quinto triple con 63-59. Otro tirón asturiano era el 67-59 que detenía Zamora. Cone solo no le bastaba al Hestia. La perdía Lukovic y luego Verplancken, a 5’ del final. Ivanov fallaba ante un Oviedo que atrás cambiaba incluso de hombres en los bloqueos. Unos dobles de Arteaga daban vida a un Alimerka negado en ataque pero Ivanov en el triple y 67-63, en un cuarto del miedo y tiempo de Rodríguez.

Perdía el balón Amarante y luego Cone, para contraataque local y 69-63. Hacía la cuarta Arteaga a 01:43 y el mismo seleccionaba un mal tiro. Cosialls reboteaba en ataque y Hestia casi entregaba el encuentro (70-63). Un triple a tablero de Cone era el 70-66; quinta de Ivanov y 22’’. Amarante anotaba los dos tiros libres y tiempo de Zamora, ya con 72-66. Lukovic fallaba de 6’75 tras la pizarra insular. Al final, derrota 75-66, Alimerka salvado matemáticamente y 'problemón' insular.