El Hestia Menorca sigue siendo de Primera FEB

El equipo de Javi Zamora da lo mejor de sí en el partido decisivo y logra la ansiada permanencia ganando a Valladolid a domicilio

Pol Figueras, héroe y MVP del partido | Foto: Rubén de la Fuente / Real Valladolid

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Valladolid Valladolid 65

Hestia Menorca Menorca 77

Primera FEB | Jornada 34 | 09/05 21:00 | Fin

El Hestia Menorca consiguió la salvación en la madre de todas las finales, algo que parecía una utopía para muchos aficionados hace solo unos días. Pero la noche de este viernes quedó más que demostrado que la fe mueve montañas.

El equipo de Javi Zamora no se dejó intimidar por la olla a presión del Pisuerga. Doblegó al Valladolid del menorquín Agustí Sans frente a 6.800 aficionados pucelanos y envió al conjunto vallisoletano a Segunda FEB.

Pol Figueras se convirtió en el metrónomo y MVP (22 créditos de valoración) de los insulares, controlando el ritmo de partido a su antojo y convirtiéndose en el mejor amigo de sus compañeros. De ahí que registrara 9 asistencias, récord de la temporada.

Acompañados por una legión de fieles seguidores menorquines, entre los que se encontraba el exMenorca Álex Tamayo o el mítico ‘Joe’ Llorente, padre de Sergio Llorente, el cuadro insular dio una lección de pundonor y fluidez ofensiva el día D a la hora H. Los porcentajes de acierto en el tiro, toda una calamidad en las últimas semanas, volvieron a unos niveles óptimos en la jornada decisiva.

Varios aficionados celebran una canasta de forma efusiva en el Time Out del Bàsquet Menorca | Gemma Andreu

Inicio fulgurante

El arranque de partido fue toda una declaración de intenciones por parte del Hestia Menorca. Jalen Cone, que firmó una actuación estelar para erigirse en el mejor anotador de la liga con una media de 16,38 puntos, empezaba castigando desde la línea de 6,75 metros, seguido por un David Gómez que volvía a tener la muñeca fina tras varios partidos (2-6).

Si bien a priori un ritmo alto favorecía al conjunto de Pucela, Pol Figueras se encargó de romper con todos los pronósticos y demostrar que eso no era así. El Bàsquet Menorca se olvidó del ritmo bajo y la calma para pasar por encima a su rival con un juego coral y vertiginoso en unos excelentes primeros cinco minutos.

Un matazo de Arteaga (2-8) levantaba del asiento a la afición menorquina y al director general de la entidad insular, Miki Ortiz, quien casi salta a la pista de la emoción. Un nuevo triple de Jalen Cone elevaba la diferencia a diez puntos (10-12), pero el Valladolid supo reaccionar.

Superioridad y solidez. El Hestia realizó un ejercicio de acierto y fluidez en ataque, unido a otro de solvencia y autoridad defensiva consolidado en la segunda mitad | Rubén de la Fuente / Real Valladolid

Los blanquivioletas recortaban distancias (10-12) con un parcial de 8-0 que se encargaba de sellar Agustí Sans desde la línea de tiros libres, anotando sus dos únicos tantos en todo el encuentro.

No obstante, Golden Dike se sumaba al carrusel de mates aprovechando que Pol Figueras se había a puesto a repartir verdaderos caramelos en medio de la pista. Jalen Cone también quería su ración y el base catalán lo encontró liberado en la esquina para encestar su tercer triple (10-17) de la noche.

Cosa de Manchón y Torres

Dani Manchón y Mike Torres querían dejar al Valladolid en Primera FEB y se echaron el equipo a la espalda. Primero, el palentino con un lanzamiento de tres en una acción de catch and shoot (13-17) y luego, hispanodominicano igualando la contienda desde la línea de tiros libres (17-17).

Con el segundo cuarto ya en marcha, un Mbala especialmente enchufado conectó con sus dos compañeros para adelantar a Valladolid por primera vez en todo el partido (24-23).

Ese momento de empuje pucelano coincidió el cuarto triple de Jalen Cone (24-26) y su tercera infracción, por lo que se cargaba de faltas con media de hora de partido aún por delante y se veía obligado a sentarse en el banco.

No obstante, una jugada trenzada por Pol Figueras en salida y ejecutada en un impresionante alley-oop de David Gómez a Víctor Arteaga cerraba una primera parte sensacional del Hestia Menorca, una de las mejores del año.

Tranquilidad y victoria

En la segunda mitad, Sean McDonnell apareció en ausencia de su compatriota y amigo Cone firmando una serie de triples que daban vida al conjunto de Javi Zamora en los momentos más tensos (41-48).

El director de orquesta, Pol Figueras, había decidido enfriar el choque, siendo consciente de que un tercer cuarto solvente podía dejar gran parte de los deberes hechos.

Ni los intentos de la afición local por descentrar a Pavlin Ivanov en la línea de tiros libres (50-59) con una estampa gigante de la cantante Carmen de Mairena descentraban a los menorquines de su objetivo.

Si Cele conseguía recortar distancias y sacaba a la luz los fantasmas del average (53-59), David Gómez se encargaba de espantarlos con su poderío en el rebote y su desparpajo en la pintura, permitiéndose algún que otro eurostep.

Jugando con Golden Dike en la fase defensiva para dar descanso a un Víctor Arteaga que se estaba empleando a fondo en un dos por uno bajo el aro, el Hestia Menorca cerró la victoria y la permanencia en un final marcado por la cabeza fría y el saber jugar con los tiros libres. Mención especial a Pol Figueras, quien personificó la victoria con una toma de decisiones inmejorable. Su triple para el 60-64 fue clave para allanar el camino hacia un merecido triunfo insular.

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El apunte

Javi Zamora: «Ha sido el partido más difícil a nivel emocional»

«Ha sido un partido en el que sabíamos que el control emocional era muy importante. Queríamos intentar poner el foco en objetivos concretos y de corto plazo, de ir a la siguiente acción», expresaba Javi Zamora al final del partido.

Como está acostumbrado a hacer en los partidos críticos, el entrenador del Hestia Menorca realizó un planteamiento muy serio y convincente que sus jugadores bordaron en la pista siguiendo la línea de «volver a los básicos» que comentaba en la previa. «Hemos intentado entrar al partido con diferentes alternativas tácticas para cortar un poquito el ritmo ofensivo y nos ha funcionado», reconocía.

«Además, en la primera parte hemos tenido bastante acierto, moviendo  y compartiendo bien el balón y buscando buenas opciones de tiro», apuntaba.

En la segunda mitad, Zamora admitía que se habían centrado en «evitar que Valladolid volviese al partido, intentando diferentes alternativas a nivel defensivo para que no encontrasen los espacios ni las opciones». «Sabíamos de su talento ofensivo y hemos intentado controlar, sobre todo, a sus anotadores. Cele ha salido en un momento muy importante del partido y ha estado sensacional, metiendo tiros de mucho mérito», destacaba sobre una de las estrellas rivales.

En ese momento crítico, los menorquines supieron «centrarse en básquet y no atender a emociones». «Este triunfo va por Menorca y todas las personas que hay detrás del club va este último esfuerzo y esta victoria. Ha sido el partido más idifícil de jugar a nivel emocional de la liga. Los chicos han dado un paso adelante», resaltaba Zamora sin olvidarse del «brutal cariño» por parte de toda la afición y, en especial, de los 150 desplazados hasta Pisuerga.