Torres firma autógrafos a jóvenes fans. El año 2015 está siendo de máxima exigencia para el de Ciutadella, que sigue compaginando carretera y pista | M. À. Cañellas

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Albert Torres se toma un respiro de después del 'poker' de metales conseguido en el Campeonato de España de Pista celebrada la anterior semana en la localidad madrileña de Galapagar. El ciclista ciutadellenc, como integrante del combinado balear, se colgó sendos 'oros' en las pruebas de Persecución por equipos y Puntuación, además de otras dos medallas de plata, en Scratch y en Madison– en esta, formando dupla con su inseparable David Muntaner.

El menorquín, protagónico en una cita en la que el ciclismo de 'ses illes' ha brillado con luz propia, analiza en estas páginas su participación en los Nacionales mientras apura uno de los pocos márgenes para reposar que concede su exigente calendario. Torres admite que «no era» la reunión de Galapagar una de las prioridades del año, pero que su espíritu competitivo, una vez entró en liza, le indujo a dar todo en pos «del triunfo».

«Estoy centrado en la temporada de ruta, por lo que estos Nacionales no eran un objetivo para mí, pero una vez participas siempre quieres hacerlo bien, sea ganando o ayudando a la selección balear», relata Torres, cuyo apretado itinerario competitivo le situó en el umbral del campeonato «sin apenas» entrenamiento de pista en sus piernas.

«Sinceramente, llegué muy cansado físicamente, tras la vuelta de Portugal y el Tour de L'Ain. Fueron días muy seguidos de carreras, y el cuerpo lo nota, necesitas parar», expone el 'pistard' balear.

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