Ferreries pone a prueba la maña de los ‘bikers’

Al revés que el primer día, esta era una etapa bastante más técnica y con desniveles. La mayor parte de la etapa también era de interior, aunque los participantes disfrutaron mucho del paisaje, especialmente con la llegada por el Camí de Cavalls a Binigaus, el día acompañó y las aguas del sur tenían un aspecto paradisíaco. Los principales desniveles se concentraron en los barrancos de Trebalúger, Cala Escorxada y Cala'n Fustam. Aunque tal vez la parte más técnica y una de las más bellas fue la que pasó por S'Heredat des Duc, zona en la que hubo más averías.

En la bajada de Calafat un «biker» tuvo el accidente de mayor cosideración de la jornada, haciéndose una brecha importante en el codo. La inmediata actuación de los miembros de protección civil permitió al afectador terminar la etapa, para posteriormente trasladarse a la Clínica Juaneda donde se le suturó la herida.

El pelotón disfrutó también especialmente de la zona que discurrió por las Fonts Rodones de Dalt y de un sector del camino antiguo de Es Migjorn Gran, que varios voluntarios de la Volta a Menorca BTT habían limpiado y hecho transitable para conectar con Es Plans de Alaior. La etapa discurrió por el pinar de L'Enzell, para concluir y disfrutar de lo lindo por los terrenos embarrados de Santa Rita.

Última etapa

Hoy se celebra la etapa reina, de casi 68 kilómetros, que pasará por el sur de Ciutadella y será la que por menos tramos de asfalto transitará. Contentarán así a los «bikers» menos en forma, que se habían quejado de la falta de caminos rurales para enlazar las distintas zonas, aunque también manifestaron su satisfacción por el paisaje y la organización.