El póker de ciclistas que formará equipo con Albert Torres | I.M.

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La participación del ciclista olímpico Albert Torres en los Island Games es una excelente noticia no solamente para los intereses menorquines en Gibraltar 2019 sino también para el propio proyecto que ve como el de Ciutadella se implica en una cita que tendrá lugar del 6 al 12 de julio. Torres, quien tomó parte de los JJOO de Londres 2012, será la referencia en un equipo en el que también estarán Xavi Mascaró, Maties Gornés, Núria Bosch y Damià Portella.

La organización de los juegos ha decidido que en este bienio el ciclismo se dispute únicamente sobre carretera por lo que no habrá competición de bicicleta de montaña, disciplina en la que Núria Bosch logró dos bronces en Gotland en 2017. Las tareas de delegado las asumirá Juber Avilés, después de tomar el relevo de Sin Barber, quién se ha encargado de coordinar todas las pruebas de la fase de clasificación entre 2018 y 2019 y ha tenido que renunciar por motivos laborales.

El calendario de pruebas en las que tomará parte la expedición menorquina arrancará el domingo, 7 de julio, con la disputa del criterium, que se hará en la ciudad. El martes, día 9, tendrá lugar la contrarreloj, mientras que el ciclismo despedirá su presencia en los juegos el jueves, día 11, con la carrera de carretera.

De los cinco ciclistas que forman el equipo, tres ya saben lo que es competir en los Island Games. Es el caso de Xavi Mascaró, que ha participado en diferentes juegos, de Núria Bosch, que lo hizo en Gotland 2017, y de Albert Torres, quien tomó la salida en Bermudas 2013, aunque un accidente le privó de mostrar su auténtico potencial. Debutarán, por tanto, Gornés y Portella, mientras que el delegado, Juber Avilés, ya ha tomado parte en otras ediciones como encargado del vóley playa.

El ciclismo ha estado presente en todas las ediciones desde que Menorca entrase en los Island Games en Rodas 2007, a excepción de Aland 2009, y en total los ciclistas menorquines han conseguido 13 medallas, 4 de oro, 4 de playa y 5 de bronce. Kamal El Hihioui, ganador dos oros en cross y critérium btt, en Bermudas 2013 y Ruth Moll, que tuvo los mismos resultados en Wight 2011, son las referencias históricas del pedaleo menorquín. Además, el de Alaior logró la plata en el cross de Gotland 2017 y la de Ciutadella completó su exitosa participación del 2011 con una plata en la carrera de carretera.

El propio Xavier Mascaró también se colgó la plata en el critérium de Rodas 2007, mientras que Núria Bosch sumó dos bronces en Gotland, y Diego Escudero también subió al tercer escalón del podio en el cross de BTT en Wight 2011. Además, Menorca ha logrado por equipos la plata en el cross de BTT en Bermudas 2013 y los bronces en la misma prueba en Wight 2011 y Jersey 2015, con los equipos formados por Kamal El Hihioui, Diego Escudero y Pere Timoner; Kamal El Hihioui, Diego Escudero y Óscar Mogollón; y Diego Escudero, Bosco Domingo, Guillem Genestar, Xavier Mascaró y Alfredo Portella, respectivamente.

IGA, uno de los objetivos

El deportista que cuenta con más experiencia en IGA de la expedición es, sin duda, Xavi Mascaró. «Estoy muy ilusionado con volver a los Island Games, de vivir una semana muy intensa, de mucho compañerismo que acaba siendo una experiencia completa», explica el de Ciutadella, que admite que «los juegos son uno de los objetivos de la temporada y me preparo muy a consciencia para ellos», tras proclamarse vencedor de la fase de clasificación.

Para el medallista de Rhodas 2007, «el objetivo debe ser terminar lo más arriba posible, representar como se merece a Menorca y, a nivel competitivo, aprovechar que tenemos a Albert Torres para trabajar para él cuando haga falta sin olvidar la opción de buscar lo mejor para el grupo». En cuanto al aspecto técnico, el experimentado ciclista cree que «se hace difícil valorar qué tipo de recorridos nos vamos a encontrar hasta que no estemos allí pero sí que creo que puede que quede un poco deslucido porque pasa por un tramo urbano».

Mascaró se encuentra «con muchas ganas, IGA es la ocasión que tenemos para representar a Menorca a nivel internacional, nos despierta más que nunca el sentimiento de isla».

Otro que se muestra muy ilusionado ante esta oportunidad es Albert Torres. «Al margen de la lesión, viví una experiencia increíble en Bermudas, fue algo muy bonito y que quería volver a vivir en algún momento en el que el calendario me lo permitiera, es una competición única», explica el ciclista olímpico de Ciutadella. «Desde el primer momento me enganchó la sensación de compañerismo, de cuidarnos unos de otros, de animarnos… Hubo deportistas de otras disciplinas que vinieron a animarnos, nosotros fuimos a animarlos a ellos, creo que nos cuidamos mucho y esa unión me pareció fantástica», añade.

Torres, el único menorquín que ha vivido unos Juegos Olímpicos y unos Island Games y puede explicar la comparativa entre los dos eventos, admite que «la gran diferencia es la cobertura que se da y el número de participantes, pero el espíritu es el mismo, formas parte de un equipo y para mucha gente representar a Menorca a nivel internacional es su gran objetivo». En ese sentido, añade: «Tiene mucho valor lo que hacen los deportistas que cumplen con su trabajo, sus obligaciones y luego sacan horas de dónde sea para poder entrenar y preparar objetivos como los juegos u otros campeonatos».

La encargada de representar al ciclismo menorquín femenino será la ciutadellenca Núria Bosch, quién actualmente se encuentra residiendo en Barcelona, donde sigue entrenando. «Llegaré a Gibraltar en un buen momento de forma, insluso mejor de lo que llegué a Gotland 2017, estoy entrenando y las sensaciones son buenas», explica la doble medallista de bronce que matiza «aunque el nivel que encontraremos en carretera es mucho más alto que el que hay en btt, y hay que tenerlo en cuenta».

Bosch sigue compitiendo en Catalunya en la modalidad de montaña, «donde eres tu y las sensaciones que puedas tener, mientras que en las competiciones de carretera también entra la estrategia, el trabajo en equipo y yo voy a competir sola». Con todo, «el objetivo es estar como mínimo al nivel de Gotland, de los que guardo un muy buen recuerdo, y disfrutar de la misma forma de la experiencia».