Albert Torres se enfrenta al infierno de la París-Roubaix

La prueba tiene un recorrido de 259 kilómetros

Albert Torres.

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Dicen de la clásica París-Roubaix que se trata de la prueba ciclista de un día más brutal del calendario, la más temida, la más venerada, la que está más cargada de misticismo. Y ahí estará este domingo el ciclista de Ciutadella, Albert Torres, formando equipo con el Movistar Team en tierras francesas. Vuelve a escena el infierno del norte, hasta 259 kilómetros de tortura y leyenda con Mathieu van der Poel, Van Aert o Pogaçar como favoritos y el adoquín como juez implacable de una de las carreras de carretera más épicas del planeta.

«Este domingo llega la clásica más brutal del calendario: 259,2 km desde Compiègne hasta Roubaix, con 29 sectores de adoquín», señalan desde la misma escuadra telefónica, que se lleva al menorquín en esta cita del ‘infierno del norte’, que saldrá desde Compiègne para recorrer 259,2 km hasta el Velódromo de Roubaix. En declaraciones a los medios de comunicación durante el reconocimiento final, el director de carrera, Thierry Gouvenou, explicó a los medios de comunicación la lógica del diseño de la chicane de entrada al Bosque de Arenberg: «Habrá cuatro giros a la derecha en 600 metros. La aproximación debería ser más tenue que con la curva en horquilla que tuvimos el año pasado», señaló ante un infierno que Albert Torres se toma con mucha ilusión junto al Movistar.