Reacción. El Menorca no se amilanó tras encajar el 1-0 y fue capaz de levantar el partido - ue sant andreu

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El Menorca debutó de forma inmejorable en División de Honor ante un rival, a priori, directo en la lucha por la permanencia. Los de Lluís Vidal supieron recuperarse a la perfección del mazazo del 1-0 y remontaron con sobriedad el marcador, viéndose beneficiados por los dos penaltis fallados por los locales.

El duelo ofreció dos partes bien diferenciadas. La primera, táctica y poco vistosa; la segunda, de ida y vuelta. En los primeros 45 minutos, el Menorca dejó la iniciativa a su rival y se quedó en su campo esperando a un Sant Andreu que tenía el balón pero sin profundidad. En el minuto 7, Bernat dispuso de la primera ocasión para los locales pero Domi sacó bajo palos su cabezazo. Respondió tímidamente el cuadro balear con un chut desviado de Sabater.

Tras el descanso, el partido se animó. Lo hizo ayudado primero por los locales, que salieron con fuerza y pisaron más el área. Avisó primero Bernat con un remate al palo pero fue Víctor el que avanzó a su equipo con un gran chut a la escuadra tras recoger la asistencia interior del mahonés Fabián, que se enfrentaba a sus excompañeros.
La reacción del Menorca, sin embargo, fue instantánea. En una jugada de fe, Urbina recuperó un balón perdido y forzó un penalti que él mismo transformó en el empate. Los locales mantuvieron unos minutos de dominio pero acusaron la falta de puntería. Bernat y Adrià, ambos en el 62, tuvieron el gol en sus botas pero no acertaron.
tras el empate, la remontada

El Menorca consiguió sacarse de encima ese dominio y convertir el partido en un ir y venir constante. Ya en el minuto 70 Camps se fue por la derecha y dio el gol masticado a Xisco, que vio como un defensa lo salvaba bajo palos. En el 72, optó por la jugada personal, se fue por velocidad y marcó el 1-2 con un disparo colocado.

El Sant Andreu quiso reaccionar e intentó encerrar al Menorca en su área pero un error en la salida del balón les costó el tercero. Martínez no falló al culminar la contra.En el tramo final los locales se lanzaron a la desesperada y merecieron más suerte pero la falta de puntería volvió a lastrarles. Buena prueba fue el hecho de que en esos diez minutos, llegaron a fallar dos penaltis. El primero lo sacó en una doble intervención Enric y el segundo fue repelido por el larguero, que se alió con un Menorca efectivo que se fue de Barcelona con tres puntos y una sonrisa enorme.