Pedro Morlà, hizo entrega de una camiesta del club a Fontàs | C.E.F.

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La factoría del CE Ferreries celebró ayer el final de temporada con una animada jornada, que arrancó por la mañana en el Camp Municipal de Sant Bartomeu, prolongándose hasta bien entrada la tarde, y que tuvo en la presencia del futbolista profesional del Celta de Vigo, Andreu Fontàs, su momento culminante. Y a mediodía, reunión a manteles para una paella multitudinaria que se degustó en el pabellón de baloncesto.

La jornada empezó con diversos partidos entre los jóvenes jugadores de la cantera azulgrana (desde los 6 años hasta edad alevín) y sus padres, además de formarse un par de combinados mixtos infantiles.

La gran estrella del acto fue sin duda Fontàs, jugador del Celta formado en el Barcelona, quien estuvo muy participativo en todo momento, disputando incluso alguno de los 'partidillos' entre niños y progenitores.

Después, el futbolista catalán del cuadro vigués atendió a las preguntas de los niños de cada uno de los equipos del club, y se reunió también con los entrenadores del fútbol base del Ferreries.

Llegado el mediodía, todos los presentes, para una cifra que alcanzó las 270 personas entre niños, padres y personas del club, se sentaron a la mesa en el Polieportiu de Sant Bartomeu, donde degustaron una paella.

Durante la sobremesa, el Ferreries, por medio de su histórico directivo, Pedro Morlà, hizo entrega de una camiesta del club a Fontàs, con su nuevo gradado al dorso.

Asimismo, el club azulgrana libró una emotiva despedida a Lucia Barca, que recientemente dio por concluido su ciclo al frente de la dirección deportiva de la entidad, entregándole una placa como recuerdo.