El presidente unionista, José Saavedra y su nuevo fichaje, Javi Lacueva, ilustran el acuerdo con este apretón de manos. Lacueva ya es de la Unión. | J.O.

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Javier Lacueva Maps (1984) jugará en la Unión. El experimentado extremo mahonés, capitán hasta el pasado mes de junio del mejor Mercadal de siempre, además de icono de la generación que ha gobernado el contexto futbolístico insular durante el último decenio, despeja así la incógnita que sobre su cotizada figura ha planeado a lo largo del verano que en breve se extingue.

Pretendido por la mayoría de equipos del concierto regional insular, al margen del no escondido deseo del Mercadal por retenerle una campaña más, Lacueva ha desestimado todas y cada una de esas posibilidades para zanjar su historia en el estadio balear y lanzar un guiño a San Carlos y al unionismo, donde convergerán estímulos de diversa índole, desde su motivación por formar en un proyecto ambicioso junto a antiguos compañeros, a hacerlo en un club al que le une un arraigado sentimiento familiar. Un movimiento que reluce, dentro de un mercado 2016 escasamente pródigo en 'bombazos', plenamente como tal a 72 horas de que la Copa Regional alce el telón.

El trato entre Lacueva y la entidad que preside José Saavedra remite a inicios de verano, al menos en su fase inicial. Entonces, el jugador mahonés comprometió su palabra de que su futuro, de no continuar estando en Es Mercadal, se establecería en la Unión. Meses después, concretamente a última hora de la noche del martes anterior, la operación se materializó. Lacueva empezó a ejercitarse este miércoles a las órdenes de Juan Romero, técnico gualdiazul, junto a sus nuevos compañeros.

El jugador, en sus primeras manifestaciones como unionista, explica que «dí mi palabra a la Unión de que si no continuaba jugando en Tercera División lo haría con ellos, y aquí estoy». Preguntado por las causas que motivan su incursión en el club de Maó, Lacueva enumera varias. «Es un club que siempre ha sido especial para mí. De hecho, si he nacido en Menorca es gracias a la Unión, pues mi abuelo vino a la Isla para jugar aquí, en la Unión, seguro que a él le gustaría verme con la camiseta gualdiazul», repasa con tono sentimental el ya ex atacante del Mercadal, que asimismo alude a la presencia en el vestuario unionista de «jugadores a los que ya conozco, amigos o antiguos compañeros de mi etapa juvenil o en otros clubes», para dar sustancia a una opción en la que también han arrojado su impacto Saavedra, presidente unionista y el entrenador, Juan Romero. «Ambos han mostrado un gran interés», asiente el jugador, quien, de lado, expone su «gratitud» al resto de clubes «que se han interesado por mí, pero mi decisión es la Unión».

Lacueva, cuya hoja de ruta en Tercera le alojó en Sporting, Alaior, Villacarlos y Mercadal –entre 2004 y 2016, salvo un breve paréntesis para ascender en 2008 con los rojiblancos–, apenas se ha ejercitado desde que finiquitara, en junio pasado, su etapa en Sant Martí, por lo que su concurso ante el Sporting de Mahón en la primera jornada de Copa –este fin de semana– está descartado. «Sé que debo alcanzar un ritmo que mis compañeros tienen y yo aún no, pero trabajaré para ello», anota el nuevo fichaje unionista, que al margen otea los objetivos desde una óptica de lo más elevada.

«Queremos ganar la Copa y la Liga. Soy ambicioso y está claro que el grupo que tenemos es para eso; ganar la Liga sería importante para devolver a la Unión a la lucha por el ascenso a Tercera», relata el jugador, que incluso no descartaría regresar a la categoría balear con la 'azuldorada' de la Unión. «Si se diera el caso, habría que estudiarlo; sé que llego al club con más y mejor historia del fútbol menorquín, pero debemos ir poco a poco, y lo primero es pensar en la Copa», termina Javi Lacueva, un nuevo talento al servicio de la Unión.