El Penya Ciutadella cayó una semana más con la cabeza alta en el feudo del Son Cladera, jugándole sus mejores bazas en la primera parte. En esta imagen de este miércoles, los azulados Fabri y Xavi Marquès, en tareas defensivas | Futbolbalear

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No hay manera. Se repitió este miércoles la misma película para el Penya Ciutadellla en su desplazamiento al feudo del Son Cladera, en jornada entre semana. El equipo que dirige Pere Vadell cayó 2-0 ante los mallorquines y de esta manera se intercambiaron ubicación en la zona de descenso, a la que se meten, de momento, los menorquines. Ello después que los azulados un partido más lejos de Ciutadella mostraran buena cara y tuvieran sus ocasiones para no regresar de vacío a la Isla. Pero, como nos recordó este domingo Vadell al final del encuentro, el fútbol es así, y el Son Cladera, en las dos ocasiones claras que tuvo ante un acertado Nasi, las introdujo en la red, la gran diferencia con los ciutadellencs.

Y eso que la primera parte tuvo el color azul de los peñistas como denominador común. Un Penya muy cómodo empezó fuerte ante el marco defendido por Hugo Pereira y ya en el minuto 4, el incisivo Carlos Febrer perdonaba el 0-1. Era el primer aviso ya que al cuarto de hora era Llonga quien ponía a prueba al portero local. En pleno dominio ciutadellenc, y pese a algún acercamiento palmesano a la portería del joven portero Nasi, Juanlu gozaba de la mejor ocasión menorquina, cuando el veterano ariete enviaba el esférico al larguero, enmudeciendo Son Cladera. Jugada en la que el Penya buscó el rechace, sin fortuna. Era el final de unos primeros 45 minutos interesantes para el Penya, a pesar del juego ininterrumpido y a momentos lento, a causa de las muchas jugadas a balón parado, por las muchas faltas.

Pero el colorido del partido cambiaría del todo tras pasar por vestuarios ya que sería el Son Cladera, muy necesitado de puntos, quien saldría con más mordiente y a por el triunfo. El Penya desaparecía del partido y se ponía en manos del portero Nasi, clave en mantener el 0-0, estando muy incómodos los de Vadell en esta reanudación. Y a base de especular y jugar a defenderse llegaba el primer mazazo menorquín, con el primer gol local de Marcos Navarrete, gracias a un centro lejano que sorprendió a todos. Era el minuto 82 y tocaba irse a la desesperada a por el empate, como mal menor. Y ni por esas. A dos del final, y con el Penya volcado en el área rival, Adrián Covas establecía el definitivo 2-0 y dejaba en descenso a los de Son Marçal.