Repite el Estadi Maonès. El campo del Menorca, en una imagen parcial, alberga la final juvenil de este sábado, como el domingo anterior dio marco a la de Regional. | Javier Coll

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Los segundos equipos de categoría juvenil de CD Menorca y Atlético Villacarlos protagonizarán uno de los momentos cumbre de la temporada en lo que se refiere a competiciones de cantera en el contexto insular, con la disputa en el Estadi Maonès, feudo de los primeros, de la final de la Copa de Menorca (sábado, 18 horas). Ambos conjuntos cumplieron con los pronósticos y solventaron sus respectivas semifinales, ante el CE Alaior el equipo azulgrana, y frente al Sant Lluís los de Es Castell. En 24 horas, y a partido único, deviene el capítulo final.

El equilibrio, en los prolegómenos de la gran final, se prevé manifiesto. Aunque el Menorca, dirigido por un rostro clásico de los banquillos locales como es Biel Llabrés, cerró la fase regular en primera posición, lo hizo solo por su mejor coeficiente goleador en relación al Villacarlos, que accedió a semis como segundo. Los dos equipos terminaron con 23 puntos (siete triunfos y un par de empates) y preservando la imbatibilidad (igualaron a dos en el partido que les enfrentó en la primera jornada del torneo, celebrado en el Municipal de Es Castell).

Con todo, la eficacia ofensiva del Menorca se ha distinguido muy por encima de la acreditada por el Villacarlos o de cualquier otro rival en lo recorrido de Copa, con un promedio demoledor (30 goles convertidos en nueve citas los azulgrana; ocho más que el Alaior, segundo mejor realizador, y hasta doce más que su inminente adversario en la final), si bien el equipo mahonés ha recurrido en algunos partidos a jugadores, como Ramón Huescar, que habitualmente actúan con su primer equipo juvenil, inmerso en Liga Nacional. Tras dejar atrás al Alaior por un global de 6-4 en la semifinal, el Menorca espera mantener su productividad y conquistar una Copa que tiene en el Penya Ciutadella su vigente campeón.

El Villacarlos, por su parte, dirigido por José Mamajón desde la banda, expone la defensa más rentable (siete goles recibidos en fase regular, menos que nadie) y dio cuenta del Sant Lluís por un total de 2-1 en semis, y con un grupo en constante progresión (también vivero del A, que compite en el escenario balear) tratará de convertirse en el primer equipo de la Isla capaz de intimidar al Menorca B. Dos filiales para el primer título en juego.