Medina, recién fichado por el Penya, apunta a no ser la única novedad en la ventana del mercado invernal de los clubes menorquines. | Josep Bagur Gomila

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Mejorar, crecer, sumar... y hacerlo en todos los sentidos. La prioridad de Mercadal y Penya Ciutadella para el año nuevo es clara. Ambos equipos alcanzan el parón navideño alejados de sus respectivos objetivos, siendo más sangrante la situación en Son Marçal, donde la cuenta de jornadas sin vencer se eleva a catorce consecutivas y el equipo persiste, inamovible, en el último lugar de la clasificación.

Mientras, el grupo rojiblanco, décimo quinto, ha advertido una ligera mejoría en cuanto a números en el trecho más reciente de competición, pero su situación es opuesta a la de hace un año a estas alturas, en que era cuarto en la tabla, a 4 puntos del líder. Pero en ambos casos, ya sea en Son Marçal o en Sant Martí, la fe en la reacción es implícita cara a 2017.

El Penya cierra 2016 como último clasificado y después de malograr una excelente ocasión de ajustar la diferencia de puntos en relación a sus rivales al empatar como local en su última intervención ante el Esporles (1-1), adversario directo en la batalla por eludir el descenso. La franja a recuperar es ahora de 6 puntos; el hándicap, que de los últimos 42 que ha disputado, ha sumado 3.

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