La generación cadete ha sido la que mayores éxitos ha apilado para la factoría azulgrana; campeón de Liga y Copa, y subcampeón balear | M.S.

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Concluye la temporada futbolística en el ámbito insular, a lo que le es implícito, un año más, la importante cosecha en lo que a títulos atañe recogida por el CD Menorca. El club decano del fútbol insular, que se apresta a conmemorar en marzo del próximo año 2020 su primer centenario de existencia, alcanzará tal efeméride en un estado de salud encomiable. Cuanto menos, en lo que respecta a su fútbol base, tal y como acreditan los siete cetros, además de los cinco subcampeonatos -con alcance en todas las categorías que vertebran la cadena formativa- que ha facturado el club azulgrana durante la temporada recién terminada.

«El trabajo de los entrenadores, que hacen una gran labor, la implicación de los padres, también de los chicos evidentemente, y la confianza que nos transmite la directiva, que nos deja trabajar con tranquilidad», vendrían a ser, explica el máximo responsable de la factoría azulgrana, Marcial Pérez, las líneas maestras que sustentan la fiabilidad del programa de formación menorquinista.

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