El clásico termina en empate | ALBERT GEA

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Barcelona 0-0 Real Madrid

FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo (Arturo Vidal, m.55), Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Rakitic, Sergi Roberto, De Jong; Messi, Suárez y Griezmann (Ansu Fati, m. 83).

Real Madrid: Courtois; Carvajal, Ramos, Varane, Mendy; Casemiro, Kross, Fede Valverde (Modric, m. 79), Isco (Rodrygo, m.79); Bale y Benzema.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité canario). Mostró cartulina amarilla a Rakitic (m.21), Suárez (m.40), Lenglet (m.45), Casemiro (m. 66), Bale (m. 70), Isco (m. 76), Sergio Ramos (m. 78) y Carvajal (m.91).

Incidencias: Partido aplazado de la décima jornada, disputado en el Camp Nou ante 93.426 espectadores. En el palco se encontraban, entre otros, el presidente de la Generalitat, Quim Torra; el del Parlamento catalán, Roger Torrent, así como diferentes consejeros del gobierno de la Generalitat; además del seleccionador español, Luis Enrique Martínez, y el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco.
Antes del inicio del partido, los espectadores lanzaron gritos de «Spain, sit and talk» (España, siéntate y habla) y a favor de la indepedencia de Cataluña. El campeón mundial de MotoGP, Marc Márquez, realizó el saque de honor del partido.

Fútbol bajo mínimos en un clásico que llenó páginas y horas de televisión en las semanas previas, pero que no respondió a las expectativas entre un Barça que genera muchas dudas en su fútbol y un Real Madrid que no es capaz de generar ocasiones, pese al control del juego.

El empate sin goles escenifica lo vivido en el Camp Nou, un punto para cada uno para dejar la clasificación como estaba, con el Barça líder por mejor diferencia de goles.
El espectáculo futbolístico fue de serie B. Pocas veces el Barça se ha visto inferior al Real Madrid últimamente, pero los de Zidane pecaron de falta de gol, porque su fútbol fue de fogueo, sin ocasiones claras.

El Barça jugó a lo que puede, a buscar el desequilibrio delante en alguna acción de alguno de su tridente ofensivo, y el Real Madrid mascó el partido con Fede Valverde y Casemiro como principales referentes.

El Real Madrid jugó a lo que quiso desde el inicio. Con una media más contundente, los de Zinedine Zidane controlaron la situación, presionaron muy arriba, se llevaron prácticamente todos los rebotes frente a un Barça que lo fió todo a la calidad de sus delanteros.

Los blancos tenían más fútbol, ofrecieron un abanico de opciones, dominaban la situación, pero la sensación que daba el partido es que los de Valverde, en cualquier transición, podían sorprender a la contra con la calidad de sus delanteros.

El fútbol era del Madrid, pero todo apuntaba que le falta gol en esta etapa pos-Cristiano. El Barça lo fiaba a Messi. El centro del campo azulgrana estaba huérfano, su defensa muchas veces hundida, lo que permitía a los madridistas situarse una y otra vez en situación de ataque.

Con Rakitic por Busquets en el medio centro, sin conexiones de ataque y con un desdibujado Griezmann, el Barça estuvo muchos minutos a merced del rival desde la primera aproximación del Real Madrid, en un remate de Benzema.

El Real Madrid arrinconó al Barça hasta el minuto 25 y tuvo la mejor opción por medio de Casemiro, que remató de cabeza a la salida de un saque de esquina (m. 17), y que salvó Piqué bajo palos con Ter Stegen ya batido.

Cuatro córneres sacaron los de Zidane en media hora, lo volvió a intentar desde lejos Casemiro y en la primera transición, la primera vez que Sergi Roberto se decidió a salir, el Barça estuvo a punto de marcar.

El hoy centrocampista no llegó a un centro de Alba, Cortuois despejó, cazó el rechace Messi y Sergio Ramos salvó el primer tanto en el minuo 31.

Fede Valverde lució su físico y su calidad en el cuarto de hora final del primer episodio y tuvo un par de buenas llegadas, pero hasta el final del primer tiempo, la mejor opción fue una conexión entre Messi y Alba que el carrilero no pudo resolver en una gran situación (m.41).

El primer asalto fue a los puntos para el Real Madrid. El plan del Barça, sin salida de balón ni posesión, estaba desmontado. Valverde necesitaba un plan B o que Messi estuviera más fino, Zidane que su equipo acabara alguna acción en ataque. Al final ni una cosa ni otra sucedió.

El chileno Arturo Vidal le dio otro aire cuando entró en el campo en el minuto 55. Ernesto Valverde prescindió de Semedo, Sergi Roberto pasó al lateral derecho y poco a poco el Barça se fue estirando.

En la primera acción de mérito de Griezmann estuvo a punto de estrenar el marcador. Dejó el balón a Messi, pero el argentino no acertó de primeras y en la jugada posterior Sergio Ramos frustró el remate de Luis Suárez (m.60).

El partido pudo estar en una acción en el minuto 73. Bale marcó tras una asistencia de Mendy, pero el carrilero partió de fuera de juego tal y como señaló el juez de línea y confirmó el VAR, pero también en dos remates de De Jong y de Suárez.

Y en los minutos finales, Valverde y Zidane lo fiaron todo al talento de dos juveniles. Pusieron en juego a Ansu Fati y a Rodrygo; también había entrado Modric por Fede Valverde.

Al final, un empate que sabe a poco y poco habitual en este tipo de partidos. De hecho, desde 2002, con Louis van Gaal y Vicente del Bosque en los banquillos, no se producía este resultado, que permite que todo siga igual en LaLiga.