Caballé conduce el balón tras burlar la oposición de Ansu Fati. | Sergio G. Canizares/EFE

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La representación menorquina en la ronda de 1/16 de final de la Copa del Rey quedó limitada a la figura de Pep Caballé (Es Castell, 1990), puesto que los problemas físicos dejaron al excanterano de la UD Mahón Rubén Martínez sin poder participar con su equipo, el Logroñés, en la eliminatoria que perdió ante el Valencia en Las Gaunas (0-1).

En cualquier caso, el versátil y pasional extremo diestro nacido en Es Castell, por la exuberancia de su juego y la de su equipo, un Ibiza que atenazó e intimidó al vigente campeón y actual líder de LaLiga, el Barça, al que solo la calidad de Griezmann le evitó una debacle de impredecibles consecuencias (1-2), dejó en la cúspide el pabellón menorquín en el torneo del K.O. No hubo proeza, pero sí una velada para enmarcar. Por ser, hasta determinante en el gol de su equipo resultó el concurso de Pep Caballé en la noche del miércoles en Can Misses, al rebotarle el disparo de Javi Pérez que terminó en la red para el 1-0 en favor pitiuso.

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