El presidente de la Federación de Fútbol (RFEF) , Luis Rubiales. | Efe

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La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha puesto sobre la mesa una serie de propuestas encaminadas a resolver la temporada, congelada desde principios de marzo por la pandemia de coronavirus, en las categorías no profesionales. Es decir, de Segunda División B hacia abajo.

Este martes, el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, envió una carta a todas las territoriales para valorar la posibilidad de dar por finalizadas las fases regulares, garantizar ascensos y asegurar que no haya descensos. Un paso al frente que provocaría que todas las categorías no profesionales incrementaran el número de participantes a partir del curso que viene, un factor que se iría regulando progresivamente en las campañas posteriores. En principio y a la espera de que todo se vaya concretando de manera definitiva a partir de la próxima semana, lo único que parece claro a estas alturas es precisamente eso, que no habrá descensos. En el caso de los ascensos, se están estudiando diversas fórmulas para ir encauzándolos.

En cuanto a la Segunda División B, todo apunta a que se seguirá el modelo de los últimos años y que en la fase de ascenso participarán los cuatro primeros clasificados de cada uno de los grupos y que los líderes (entre ellos el Atlético Baleares, que comanda el grupo I) tendrían por delante un camino más corto. Eso sí, las eliminatorias del playoff se disputarían a partido único, en una única sede y, en principio, a puerta cerrada. En cualquier caso, tampoco se descartan otras vías.

Los ascensos de Tercera División a Segunda B se celebrarían, sobre el papel, por autonomías. Es decir, subiría un representante de cada uno de los 18 grupos. Lo más probable es que el primer clasificado se enfrente al que era cuarto cuando se detuvo la competición (en el grupo XI serían Poblense y Felanitx) y que el segundo lo haga contra el tercero (CD Ibiza y Mallorca B). Siempre a partido único y en un escenario neutral, los ganadores de cada uno de esos cruces se enfrentarían una semana después y en las mismas condiciones para ver cuál de los dos acaba dando el salto de categoría. No obstante, esta decisión también se perfilará a partir de la semana que viene, una vez que Rubiales se reúna de forma telemática con los presidentes de todas las territoriales para valorarlo. La Federación Balear realizará durante estos días rondas de contactos entre los clubes y el resto de estamentos para trasladarle al presidente de la RFEF una propuesta isleña consensuada.

Lo que ocurra de Regional Preferente hacia abajo se decidirá en función del camino que se tome a nivel nacional y siguiendo, casi con toda seguridad, el mismo modelo que se emplee para resolver los ascensos de Tercera a Segunda B. Todo ello, eso sí, una vez que se deje atrás el estado de alarma y con el permiso de las autoridades políticas y sanitarias.