Raúl Villalonga, en el centro, durante su presentación como jugador del Santa Catalina. | Fútbol balear

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Raúl Villalonga Prieto (2000) destila optimismo e ilusión, puesto que su incorporación al Santa Catalina mallorquín le permitirá reanudar su ciclo como jugador de Tercera División. De entre el póker de futbolistas menorquines que el club palmesano ha firmado durante el presente mercado estival, según desveló este diario en su edición de ayer, este central forjado en la cantera del Menorca, de físico imponente, radiante presente y futuro aún más prometedor, destaca como el que por el momento mayor recorrido se ha labrado en la isla vecina, donde compagina su pasión por el fútbol con sus estudios de enfermería. Manacor (juvenil y absoluto), Felanitx y Son Cladera preceden su irrupción en el Santa Catalina, la cuarta estación mallorquina para un perfil que apenas cuenta 20 años.

«Me encuentro muy bien en Mallorca, estoy muy afincado, la verdad», razona el joven defensa mahonés, que apura sus últimos días de vacaciones en la Isla, asimismo «muy contento» con su reciente fichaje por el menorquinizado Santa Catalina, quizá también una consecuencia natural al gran rendimiento con el que finiquitó en marzo el curso anterior, en las filas del Son Cladera de la Preferente mallorquina, donde recaló en enero luego de no encontrar en el Felanitx el protagonismo que su calidad y progresión exigían.

«En Felanitx no estaba teniendo muchos minutos, hablé con el entrenador y decidimos que lo mejor era salir al Son Cladera, en el que las cosas me fueron realmente bien», revisa Raúl, que por otro lado, y obviamente, valora de modo muy positivo la apuesta realizada por su nuevo club en relación al ‘producto’ menorquín (Zak Gelabert, Simón Vidal y Lluís Triay completan el referido póker proveniente de la Roqueta). «A ver como nos va todo, lo cierto es que es una alegría coincidir con ellos, pocas veces se ha visto a cuatro menorquines en un mismo equipo de fuera, y además, los cuatro somos amigos», detalla Raúl, que en cuanto a los objetivos colectivos, tiene claro, y a pesar de que el club palmesano ha acometido fichajes de renombre como el argentino Luciano Becchio, que el horizonte del Santa Catalina «es conseguir la permanencia». El cuadro mallorquín, que consumirá con la próxima un tramo ininterrumpido de seis temporadas en Tercera Balear, cuenta en su banquillo con Dani Vaquer, con el que nuestro protagonista ha coincidido en las selecciones baleares de formación, lo que por supuesto «ha sido un punto a favor que él este allí», valora Raúl.

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