Nan Moll, en su despacho italiano, lugar que junto con el césped, es su ‘otro’ hogar | J.M.

TW
0

El técnico menorquín Nan Moll, continúa incrementando su reputación y prestigio en el ‘calcio’, tal y como confirma el muy reciente acuerdo que el entrenador de Ciutadella ha alcanzado con la federación italiana que actualmente preside Gabriele Gravina, por medio del que se convertirá en uno de los delegados de zona del organismo federativo (en su caso, la región de Trentino-Alto Adigio/Tirol del Sur, donde actualmente reside, será el marco en el que opere).

La labor de Moll, que compaginará su nuevo empleo con el cargo de director de metodología y entrenador en el AC Trento 1921, que fue precisamente lo que motivó su marcha a Italia, donde consume su segunda etapa, luego de la primera que llevó a término en el Levico Terme en el curso 2019-20, será sustancialmente similar a la que está desempeñando en el conjunto trentino, aunque con matices y, lógicamente, un radio de alcance muy superior.

En ese sentido, Moll liderará y gestionará un grupo de trabajo conformado por cinco-seis técnicos, que asumirán la tarea de ayudar y ofrecer a los clubs de la zona modelos y fórmulas para desarrollar su proyecto formativo, tanto en equipos como en entrenadores.

Asimismo, el cargo incluirá la labor de analizar, calibrar y examinar los clubs de la región con posibilidades de formar parte de la Escuela Calcio Elite (un sello que la federación concede, siempre que la academia en cuestión dé las condiciones exigidas). De contar con el sello de calidad necesario, cuya concesión dependerá por tanto del criterio, entre otros de Moll, este asimismo asesorará en las líneas maestras a seguir para que los centros o clubs mantengan y preserven tal rango y condición.

Al respecto, Moll explica que «mi primer cometido será conocer de primera mano el equipo de trabajo que dirigiré, y luego, llegar a los clubs, explicarles su realidad, como podemos ayudarles; a partir de ahí, ofrecerles una formación de calidad, todo con el sello de la federación italiana, por supuesto».

Otro de los preceptos básicos que contempla el ideario de trabajo de Nan Moll será dotar a los clubs de una «formación no solo a la italiana, sino internacional». «Vamos a mostrarles como se trabaja en una academia profesional en España, o en una cantera semiprofesional, depende de cada caso y cada club», concede Moll, que en ese sentido se valdrá de sus contactos en nuestro país para forjar una modelo de acción que se aleje del tradicional ‘catenaccio’ propiamente.

El acuerdo entre la federación italiana y el técnico menorquín es cuatrienal (espacio en que se prolongará el primer mandato de Gabriele Gravina al frente de la misma) y antes de que este cristalizara, el organismo federativo ‘azzurro’ trasladó un petición formal al AC Trento 1921 para poder negociar y reclutar a Nan Moll, un rostro de moda en el contexto de formación del legendario ‘calcio’.