Los representantes de la FELIB compartieron mesa de trabajo con Carles Gonyalons y Miquel Bestard. El objetivo común de todos ellos es trabajar de forma conjunta para erradicar la violencia de todos los acontecimientos deportivos | Miquel A. Cañellas

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La ejecutiva de la FELIB (Federació d’Entitats Locals de les Illes Balears) encabezada por su presidente, Antoni Salas, recibió este jueves al director general d’Esports y al presidente de la FFIB, Miquel Bestard, con el fin de avanzar en el tratado de intenciones que debe regir el plan de choque contra la violencia en los campos de fútbol. La FELIB integra a los municipios de las Islas y por lo tanto es un organismo clave para tratar de frenar la espiral de agresiones verbales y físicas que se están dando en los campos de fútbol y que ponen en jaque a quienes tratan de mantener la concordia y deportividad. Estas son algunas de las medidas, con sus respectivas dificultades, que ayer se plantearon:

1 Evitar la venta de alcohol durante las competiciones

Una de las medidas más importantes planteadas por Miquel Bestard fue evitar la venta de alcohol durante el tiempo que dure la competición, incluido el descanso. En este sentido, los portavoces de los ayuntamientos plantearon las dificultades que este medida entraña ya que muchos de los establecimientos ofrecen meriendas y comidas más allá de la gente que acude al fútbol y no vender alcohol a estos clientes puede ser una medida difícil de aplicar.

El director general d’Esports recordó que la venta de alcohol en los bares de los campos durante el desarrollo de un partido y que esta esté directamente ligada con incidentes en al grada, es sancionada con multas que van de 6.000 a 60.000 euros, que tendría que abonar el responsable de explotar el establecimiento.

Los alcaldes insistieron en que no se puede demonizar a los bares por esta espiral de violencia verbal y física y que es necesario encontrar un equilibrio.

2 Prohibir la entrada a reincidentes violentos

El presidente de la FELIB, Antoni Salas, expuso la idea de evitar la entrada de aficionaos con antecedentes violentos a los campos con el fin de que estos vuelvan a ser reincidentes. Sin embargo, también ahí existen dificultades para llevar a cabo esta medida ya que en caso de que sean menores, la iniciativa debería tener un claro apoyo jurídico detrás.

3 Instalación de cámaras disuasorias en las gradas

Una de las ideas planteadas también por la FELIB fue la instalación de cámaras en las gradas. Indicó que ya hay empresas dispuestas a llevara a cabo el proyecto y que podría suponer un gran avance porque el efecto disuasorio podría ser efectivo. Bestard indicó que la Federació ya tuvo esa idea años atrás, pero que económicamente era inviable. Ahora la situación ha cambiado y podría ser un proyecto real.

4 Partidos de alto riesgo cuando sea necesario

El director general d’Esports, Carles Gonyalons, subrayó todas las medidas sancionadoras que se ejecutan cuando hay denuncia por parte de Policía Local, Nacional o Guardia Civil e instó a los ayuntamientos a que indiquen si se van a disputar partidos con una carga de tensión extra ya que estos podrían ser calificados de alto riesgo y por lo tanto tener más control por parte de las fuerzas de seguridad. Instó además a seguir llevando a cabo todos juntos campañas de concienciación contra la violencia.

5 Rondas policiales durante los encuentros

Bestard también solicitó la ayuda de las fuerzas de seguridad, concretamente a la policía local, para que estos puedan acudir a los campos de fútbol cuando se disputen partidos. Sin embargo, muchos ayuntamientos tienen al equipo de guardia los fines de semana y no siempre es fácil poder cubrir esta demanda, aunque en su voluntad está el tratar de acometer también este deseo por parte de Miquel Bestard.

6 Tomar medidas con los clubes, no contra ellos

La reunión de este jueves fue un tratado de intenciones que debe plasmarse posteriormente en un documento y concretarse en todos sus aspectos para seguir avanzando. Los acontecimientos de las últimas semanas han derramado el vaso de la paciencia de los árbitros, que principalmente son los que más reciben el foco de la violencia verbal y física. El presidente instó a ir todos juntos en la búsqueda de soluciones y de contar con la ayuda de los clubes. «La solución tienen que llegar también con ellos, nunca contra ellos», explicó el máximo responsable de fútbol balear.