El Mercadal se apuntó este miércoles en el feudo del Murense una victoria tan concluyente como fundamental | Fútbol Balear

TW
0

El Mercadal se apuntó este miércoles en el feudo del Murense una victoria tan concluyente como fundamental (0-4), que le revitaliza de lleno en su lucha por conservar la plaza en Tercera División, y en lo que además supuso la primera victoria de Lluís Vidal al frente del equipo desde que hace cuatro partidos asumiera el mando del banquillo.

Esta goleada, además, descarta virtualmente al Murense de sus opciones de poder dar caza a los rojiblancos en la carrera por la permanencia, ahora décimo quintos en la clasificación. De hecho, el Mercadal es el equipo que delimita el corte del descenso tras esta victoria, que asimismo    le sitúa a solo un punto del Inter Ibiza, décimo cuarto, y conjunto al que debe superar el equipo menorquín antes de que la liga termine.

Además, el partido contextualizó su dosis de emotividad, en tanto que el joven jugador menorquín, Simón Vidal Rivero, hijo del entrenador del Mercadal, milita en las filas del Murense, por lo que fue rival en la tarde de ayer de su progenitor; el excanterano del Menorca y del Villacarlos salió de titular, siendo reemplazado en el minuto 60 por Marc Canals.

Superior

La sinopsis del partido, ciertamente la delata el marcador final, en tanto que el 0-4 definitivo no fue sino un reflejo de cuanto aconteció en el rectángulo de juego. En ese sentido, cabe entender que la ‘vidalina’ que lanzó el técnico a sus chicos tras caer con el Portmany en Es Mercadal el domingo previo surtió el mejor efecto. Perfectamente plantado sobre el campo, sin conceder desajustes entre líneas y con un grado de intensidad (también de elaboración) superior al mostrado en sus citas previas, la efectividad que además mostró el Mercadal ante el marco rival, hizo el resto.

Un gol de Rubén Carreras, al cuarto de hora de partido, abrió el marcador, y poco después, en el 18’, Adrián Fortuny marcó el segundo, lo que dejó el escenario deseado para los menorquines, con una jugosa renta en su favor y espacios para poder hacer daño a campo abierto.

El Murense gozó de alguna ocasión, pero nunca mostró la impresión de poder acercarse. Cantallops, con un gol en propia meta a quince minutos del final, y Raúl Marquès, a cuatro minutos del final, redondearon la victoria, ya goleada (0-4), que confirma que el Mercadal cree de lleno en la salvación.