David trata de burlar la presión de un rival, con Adri atento a la acción.  | Josep Bagur Gomila

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El Atlètic Ciutadella muestra visos de resurgimiento. El histórico club bermellón desea reunir y forjar este verano una plantilla que la próxima temporada le permita luchar por disputar la fase de ascenso a Tercera División, y en Sant Antoni esperan que la evidente recuperación y progresión que ha mostrado el equipo en los últimos meses del curso 2023 de Liga Regional que en su caso ayer finalizó (pasando de ser último en enero, con un punto, a concluir en octavo lugar con 21) sea la antesala, el punto de partida para ello.

En esa metamorfosis tan palpable como efectiva del Atlètic ha tenido incidencia directa la llegada al banquillo de Santi Medina, ocurrida el pasado 12 de enero, quien asistido por Vicent Gaimundi han conducido un bloque que en las últimas quince jornadas de Liga ha sumado cinco victorias y otros tantos empates (también derrotas) para un ritmo de puntuación que pocos equipos del circuito insular han firmado en ese tramo (además, el cuadro bermellón ha cerrado la temporada aplastando al Sporting de Mahón, 5-1, y solo pocas semanas después de derrotar a sus dos rivales locales, Sami y Penya).

Puestas las bases (en ese orden, la continuidad, confirmada ayer, de todo el cuerpo técnico, la entienden fundamental en Sant Antoni), es momento de empezar a imponer los necesarios retoques en la plantilla para que el club realmente disponga argumentos de poder «estar entre los cuatro primeros clasificados, de luchar por jugar la fase de ascenso, que será nuestra intención para la próxima temporada», indica al respecto Esperanza Juaneda.

El Atlètic, con seis decenios de recorrido, además de ser el club decano del fútbol de Ciutadella, es la única entidad de Ponent que ha militado en Tercera Nacional o que ha disputado la fase de ascenso a Segunda División (en 1963, contra el Algeciras); también, la que más temporadas en Tercera balear acumula de su población. Pero los últimos tiempos han sido complicados, y emular ese pasado exuberante en un futuro no lejano pasa por «fichar gente joven e intentar mantener el bloque de este año; seguir trabajando desde la base y ser ambiciosos». «Tenemos en mente un buen proyecto, ilusionante», apostilla la presidenta del club bermellón, desde donde al respecto se felicitan también del crecimiento gradual que el club está experimentando a nivel de categorías de formación (tras quedarse desprovisto de cantera a raíz del conflicto con el Dosa), cada vez con más niños y equipos, otro factor para creer en el futuro de un Atlètic Ciutadella que, tras un periodo delicado en cuanto a resultados, proyecta evidentes visos de resurgimiento.