Fichaje de presente y de futuro el que se ha realizado en el Atlètic Citadella, con la todavía presidenta, Esperança Juaneda | Atlètic

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Tras quince años en el desierto y completándose la época más dura y amarga del Atlètic Ciutadella– un grande del fútbol menorquín y balear– la consolidación de su pequeña cantera, la composición de un equipo de Regional Preferente interesante y, sobre todo, la recuperación de un equipo juvenil, invitan al optimismo en el Municipal de Sant Antoni. Aparecen los primeros brotes verdes en el Atlètic y, si bien todavía está a años luz de ser la entidad ejemplar de antaño, en el club creen que ha llegado el momento de recuperar prestigio.

La apuesta bermellón para definitivamente relanzarse, Xavi Rus, señalaba este martes a este diario que ha acogido el reto del Municipal con entusiasmo y con las ideas muy claras, sabedor del club que ha empezado a manejar. «Cojo la coordinación con todas las ganas e ilusión del mundo, consciente de lo que representa entrar en un club que, para mí, ha sido el más importante, no solo en Ciutadella sino en la Isla», manifiesta. «El Atlètic ha pasado una época muy complicada y además tenemos una gran competencia con Sami, Dosa y Penya, que aglutinan el grueso de jugadores; sin embargo, este es nuestro reto, que crezcamos».

Quitándose el sombrero por la historia del club bermellón, lanza en voz alta Rus que el Atlètic, «merece estar mucho más arriba de lo que está y tengo claro que en Ciutadella todavía hay mucha gente atlética y que se alegra que tengamos un rumbo», señala. «En mi caso, más que coordinador, lo que tengo que hacer ahora es crear una dirección y tener un objetivo muy claro de que vamos en serio, trabajamos y pueden confiar en nosotros», lanza, seguro de sí mismo. «Cumplí 50 años, llevo muchos de técnico y mucha más experiencia que cuando llegué a la Isla; aterricé en el Mercadal tras la marcha de Yeray y sin apenas equipos; lo cogí con todas las ganas y cinco años después el Mercadal tenía mucha cantera y en Tercera. Y en el Migjorn, más de lo mismo, con equipos en la cantera», se congratula. Tener fe ciega en lo que se hace es la pócima secreta por la que aboga Rus para que el Atlètic recupere rango. «Creer firmemente en lo que se hace y en la cantera, cuidando la base. Lograr tener la virtud de poder atraer ‘peques’, a través del juego, la educación y demás. Que crean en un club, una identidad y creo que andamos cortos de eso, de la cultura del esfuerzo y del sacrificio. Hay que potenciarlo», insiste.

Un Xavi Rus que no quiere mirar más allá del curso 2022-23. «No miro a medio-largo plazo, la vida es muy corta. El reto es ahora, dar la mejor imagen posible y seriedad», recordando que habría podido seguir en el Penya Ciutadella. «Se han portado fantástico conmigo estos cuatro años pero creí que mi ciclo había terminado y pese a pensar en un año sabático me vino el Atlètic».

En cuanto a la plantilla confeccionada en el juvenil, cuenta su preparador que lo forman jugadores procedentes del Penya, del Dosa y amigos suyos, hasta un total de momento de 15 fichas. «Ha sido tremendamente complicado la manera cómo lo hemos logrado, más a estas alturas. Pero tenemos una quincena de chavales seguros y toca trabajar y creer porque no hay malos y hay que confiar en ellos».

El nuevo juvenil atlético parte con la intención de «consolidar este grupo y no mirar más allá de esta temporada. Así, los muchos chicos más con los que hablamos y que casi seguro no jugarán en sus clubes, cuando vean que es una realidad el Atlètic, funcionamos y se sienten acogidos, igual decidirán venirse», confía Rus, consciente que para un juvenil, «no es fácil salir del club en el que ha estado siempre. Tienen miedo de salir de su estado de confort». ¿Competir? «Veremos hasta donde y se intentará pero repito, con ganas, faena e ilusión no he visto a nadie que no logre lo que se propone», zanja, optimista.