Tras el importantísimo triunfo del Perugia sobre la Salernitana (3-2) en la pasada jornada de Primavera 2, Nan Moll tuvo unas palabras muy emotivas para sus chicos, que sacaron la segunda victoria en los últimos tres partidos para allanar el objetivo de la permanencia.
«Estaba siendo un mal momento en que el fútbol se olvida de la lógica y de todo. Por eso os decía ‘chicos, jugad con el corazón, porque nadie os regalará nada’. Teníamos dos finales: habíamos ganado la primera y ahora hemos ganado la segunda. Con este corazón y esta actitud hasta que el árbitro pite el final, iremos a ganar al Avellino», expesaba el natural de Ciutadella en una arenga que encendió a los suyos al término del último encuentro, anterior a la batalla de este sábado en la localidad de la Campania (15h).
En duodécima posición y siete puntos por encima de la decimosexta y última plaza, que obliga al colista a jugar los playoffs por la permanencia, el Perugia de Nan Moll tiene la salvación en su mano esta jornada. Necesita ganar al Avellino —rival directo y un punto por debajo— o empatar y que el Bari tropiece en Palermo.
Después de atravesar una mala dinámica en la que el cuadro de la región de Umbría estuvo doce partidos sin conocer la victoria, Moll logró darle la vuelta a la tortilla: en los últimos cinco encuentros, el Perugia tan solo ha perdido uno, ganando dos y empatando otros dos. «Son momentos difíciles y de tensión en los que te juegas mucho. Hemos sido maduros al ser capaces de decirnos las cosas que no estaban funcionando y así poder alcanzar un equilibrio y encontrar una solución. En los momentos difíciles es cuando realmente se ve si eres un equipo o no», apunta el preparador ciutadellenc.
A lo largo de la campaña, su juvenil ha tenido que superar varios obstáculos en su camino hacia el objetivo de la permanencia: una sanción de 4 puntos por jugar con 3 jugadores menores de 16 años, un traspaso en la propiedad del club, las lesiones graves de los dos centrales titulares y no poder ejercitarse ni jugar en la ciudad deportiva hasta hace apenas unas semanas.
Ahora, Nan Moll quiere liberarse y cerrar la temporada por todo lo alto alcanzando el objetivo prioritario: la permanencia.
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