Vuelta a empezar y a convencer es el propósito del ViveMenorca que esta noche aparece de nuevo frente a su afición después del desaguisado sufrido en Cáceres para buscar un triunfo convincente ante un rival teóricamente más asequible, el Instituto Fertilidad Clínicas Rincón, que permita recuperar la senda del triunfo.
Ratificada la confianza en el entrenador, Paco Olmos, por parte del presidente, Benito Reynés en este diario, el entrenador valenciano mostró ayer un talante más decidido, más optimista después de haber superado el abatimiento posterior al fiasco de Cáceres.
Olmos lanzó un mensaje pleno de buenos propósitos hasta el punto de prometer a la afición "que va a hacer que se sientan orgullosos del equipo porque vamos a volver a jugar con mucha fuerza".
El técnico resumió que todos "debemos rearmarnos como equipo, creer y sentir que somos un buen conjunto y volver a sonreír. Es mejor ver el vaso medio lleno que medio vacío".
Lo dijo con el convencimiento de que "estamos a tiempo de lograr el mayor número de victorias y llegar al play-off durísimo en la mejor disposición. Si lo logramos seremos muy competitivos".
Olmos cree en su equipo, asegura que no pidió ningún fichaje cuando abordó la cuestión con el club tras valorar las opciones y decidir que era mejor confiar en esta plantilla, y está convencido de que el peor partido de la temporada jugado en Cáceres "fue un accidente". Admitió que volver a sonreír tras ese encuentro es más complicado "pero si pensamos que todo está acabado habremos dado un paso atrás definitivo. Aún hay tiempo".
Obsesionado con recuperar el tono defensivo, Olmos no quiso personalizar en las prestaciones de algunos de sus hombres en esta faceta aunque sus actuaciones llevan a suponer que no está satisfecho con algunos, caso de Caio Torres, "no hablo mal o bien de jugadores individuales, pero si éstos fallan falla el colectivo. Debemos presionar más el balón desde el principio".
De todas formas señaló que "la situación que tenemos no es lógica porque no lo es una racha tan negativa", pero explicó que ya había advertido de la dureza de esta Liga. "Aquí se ha pensado que éramos los Lakers y ahora que no sabemos jugar al basket. Menorca había perdido la perspectiva de la LEB y se ha dicho que este año era menos dura cuando la diferencia es que los buenos jugadores están más repartidos y nosotros somos de los que menos jugadores LEB teníamos. No se debe desprestigiar la Liga"
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