PACO SEGARRA. El presidente del Sporting, dispuesto a cambiar el palco del Municipal por el de Son Moix - Archivo

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El Sporting Mahonés se quedará sin su presidente actual durante este verano una vez se concrete el desembarco de su máximo mandatario los dos últimos años, Paco Segarra, en el Real Mallorca SAD como máximo accionista del grupo liderado por Serra Ferrer. El entrenador de Sa Pobla oficializó el lunes la compra de la entidad a su anterior propietario, Mateo Alemany, por un valor total de 2 millones de euros.

Segarra confirmó ayer a este diario que su llegada al Mallorca como hombre fuerte de la gestión global de la entidad supondrá forzosamente su salida del Sporting, tanto si accede a la presidencia, como parece probable, como si ocupa alguna de sus vicepresidencias, "entre otras cosas porque creo que federativamente es incompatible seguir presidiendo otro club", explicó. En todo caso, asegura, el proyecto sportinguista está trazado "y continuará adelante pase lo que pase e incluso puede beneficiarse por una relación con el Mallorca".

Segarra acepta adquirir entre el 35 y el 40% del accionariado de la SAD Mallorquina –unos 800.000 euros– a propuesta del propio Lorenzo Serra Ferrer quien hace poco más de un mes le ofreció incorporarse a este proyecto en función de su experiencia empresarial. "Hemos ido acercando posturas desde entonces y estamos cerca de alcanzar un acuerdo". Subrraya el promotor catalán tras dos años de experiencia al frente del Sporting que "si he de coger el carro es para tomar el mando y no para ir de paquete, es decir, tener libertad para tomar decisiones. ¿Presidente?, es posible porque Serra Ferrer no quiere serlo y si me lo proponen, lo seré para gestironarlo como creo que se debe hacer". Eso sí, la parcela deportiva del club de primera división sí quedaría en manos del propio técnico de Sa Pobla.

Segarra ha puesto como condiciones indispensables para entrar en el Mallorca "dirigir el proyecto que me ilusiona más allá del número de acciones que compre, que para mí no es prioritario". Además ha pedido que la SAD presente un ERE –el despido del actual director deportivo, Nando Pons, con un contrato blindado hasta 2014 es uno de los temas graves a resolver– y lleve a buen término el actual concurso de acreedores para sanear la ruinosa situación económica en la que se halla el Mallorca, "porque si entro en un sitio es para comenzar de cero". Además Segarra entraría en el Mallorca con dos o tres personas de su máxima confianza, entre llas, posiblemente, el vicepresidente económico que ya incorporó al Sporting cuando asumió la presidencia, Alfredo Tifón.

Si se consuma su marcha al Mallorca, alguno de los vicepresidentes de la actual junta del Sporting, Jesús Flórez, Miquel Olives o Alfredo Tifón, deberían concluir el mandato al que le quedan dos años o bien convocar elecciones. Proponer el regreso a Antonio Gomila sería otra de las opciones.