La masa social que acudió a las dependencias del hipódromo de Ciutadella aprobó prácticamente por unanimidad le gestión llevada a cabo por la presidenta Eugènia Bagur y los suyos; sobre todo la económica. Y uno de los primeros en aplaudirla fue el candidato a sucederla, Gabriel de Olivar, en el centro de la foto | Gemma Andreu

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Soplan aires de cambio y de positivismo en el Hipòdrom Torre del Ram de Ciutadella. En la última Asamblea de Socios del coliseo de Cala en Blanes, la presidenta saliente, Eugènia Bagur, convocó elecciones para el próximo 25 de enero. Y lo hizo arrojando unos números de su legislatura que llenaron de satisfacción a la gran mayoría de socios de la entidad ciutadellenca. Y es que cuando Bagur y su grupo accedieron al cargo se pusieron como gran reto ir eliminando el déficit contraído. «Y lo hemos logrado. Se ha trabajado mucho en este sentido y además de dejar a cero este año se ha ido eliminando deuda, dejando ya muy bien las cosas», valoraba Bagur. Una presidenta que aseguró que quien entre en su puesto se encontrará una entidad «que dejamos de modo muy satisfactorio a nivel general. El gran reto era económico y se ha logrado», dijo.


De Olivar: «Una obligación»

Quien ya confirmó de palabra en la pasada Asamblea que se presenta a las elecciones es un histórico del hipódromo ciutadellenc, Gabriel de Olivar de Oliver, copropietario del coliseo e hijo del fundador. De Olivar, mientras termina de cerrar su grupo, tiene pensado estos próximos días presentar ya de manera oficial su candidatura por escrito.

El hasta ahora único candidato –llamado salvo sorpresas a erigirse en nuevo mandatario –reconocía este martes a «Es Diari» que su presentación a optar a la presidencia contiene una parte emocional. No obstante, exclama este entendido del mundo hípico que él mismo y su equipo de la hipotética directiva, «somos una nueva generación que subimos y que ahora tenemos la obligación de coger las riendas del Torre del Ram. Nos toca a nosotros, como ya sucedió con nuestros predecesores del equipo de Eugènia. Y lo haríamos encantados y con mucha ilusión si salimos elegidos», vaticina. Un De Olivar que admite que se encontraría, en caso de ser escogido nuevo presidente, un hipódromo «muy bien saneado económicamente. Les felicito por su gran gestión estos últimos años», alabó, reconociendo el duro trabajo que ha tenido que desempeñar el grupo de Eugènia Bagur. «Cuando accedieron ya se comprometieron a ir quitando déficit y dejan un club saneado y sin problemas. Se van porque finaliza su mandato de cuatro años y es difícil optar a repetir».

De Olivar, mientras ultima sus últimos fichajes en la posible directiva de Cala en Blanes, quiere dejar claro, entre ilusión porque sea así, que le encantaría que saliese otra alternativa a la presidencia: «Sería fantástico. Los apoyaría y sería bonito que alguien más lo quisiera», asegura, entre bromas. Finalmente, y en cuanto a sus líneas maestras en caso de que saliera elegido –siempre muy cauto De Olivar –avanza que su gran reto sería «volver a tener carreras de peso y calidad los domingos. El ambiente social del club es perfecto pero quiero aumentar si puedo el nivel de los domingos». Para ello, «hablaré con el hipódromo de Maó y con la Federació Balear de Trot, para que tengamos muchos caballos para lograr buenas carreras».