Un coloso. El ‘windsurfista’ de Ciutadella se salió en Pozo Izquierdo, pese a las malas condiciones | J. Piña

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Los 75 mejores corredores del circuito profesional de las categorías masculina y femenina de windsurfing participaron estos pasados días en esta nueva edición del Mundial de este deporte, en Pozo Izquierdo (Islas Canarias). Y en la considerada una de las mejores playas del planeta para la práctica de esta espectacular actividad –por sus condiciones radicales de viento y olas –el menorquín Josep Pons Casasnovas, de Ciutadella, mostró su mejor versión desde que compite en la élite mundial del windsurf, desde hace años.

En el 'Gran Canaria Wind and Waves Festival 2016', el mayor espectáculo de saltos imposibles sobre las olas de los deportistas de la élite internacional, Pons lograba finalizar esta prueba del circuito mundial noveno, codeándose de nuevo con los mejores y presentando su candidatura a ser Top10 al final del presente año.

El de Josep Pons ya no es un nombre más en el circuito mundial y en Pozo Izquierdo de nuevo se reivindicó, en plena madurez deportiva. Y eso que en el archipiélago canario donde reside desde hace una década, las condiciones no fueron demasiado buenas, con vientos de 100 km/hora y casi sin prácticamente olas, lo que complicó bastante la prueba. Ya en la primera ronda al 'ciutadellenc' le tocó lidiar ante un grande, el alemán, Klass Voget, actual número 9 mundial. Pons lograba competir muy bien, consiguiendo la mejor puntuación de las primeras rondas y colocándose noveno. Ya en la segunda ronda el menorquín caía contra otro germano, Dany Bruch, actual nº 8 del mundo.

Finalmente, en la eliminatoria doble, Pons Casasnovas se enfrentaba al canario Omar Sánchez, logrando pasar. No obstante, por falta de condiciones, no acabaron la eliminatoria doble, por lo que no pudo seguir compitiendo, con el resultado final de noveno. Un brillante puesto pero con sabor agridulce ya que Pons tuvo posibilidades de luchar para avanzar, «pero nunca sabremos como hubiera podido acabar», exclamaba ayer para «Es Diari», eso sí, «muy contento. Es el mejor resultado que he tenido en una prueba del circuito mundial», exclamaba Pons, que confía en Tenerife, la primera semana de agosto, «poder mantener y mejorar», antes de seguir luego en Dinamarca, Francia y algún país más.

Pons, feliz, quiere más aún

«Lo único que hago es entrenar todo lo que puedo, por temas de trabajo. Claves la constancia, ganas, sacrificio y sobre todo que te guste lo que haces. Son las bases para mejorar y sacar lo mejor de uno mismo», señala Pons, sobre su gran Mundial. «Y sí, año a año hemos ido a mejor y parece que con los años vuelvo joven».

Un Pons que piensa en mejorar el resultado del año pasado, el 20 del mundo, «y claro estar entre los 10 mejores. Pero sé que es muy difícil», lamentando no tener el tiempo que querría para entrenar.

«Pese a que parezca ilógico, primero es mi negocio. Esta temporada no he podido entrenar mucho al tener bastante trabajo, como por ejemplo, entrenar físicamente a alguno de los mejores 'windsurfistas' del mundo o entrenamientos personales. Todo quita tiempo para entrenarme pero cuando puedo, hago el máximo de horas posibles de entrenamiento físico y mental», detalla.

Metido de lleno en la competición profesional, dice Pons que nunca se ha planteado ser profesional del windsurf, «pero sin darte cuenta lo eres porque te haces un lugar entre los mejores», piensa, teniendo muy claro que no es un deporte «con mucho apoyo. Si le sumas que la vida de un deportista de élite está muy limitada, te hace reflexionar y orientar tu futuro en otra dirección que no sea como profesional».

¿Su objetivo? «Seguir creciendo como profesional del deporte y concretamente del entrenamiento enfocado al windsurf y surf. Pero tengo que decir que lucharé para estar entre los mejores del mundo porque soy competitivo y me encanta el mar. Qué mejor que poder hacer lo que te gusta y entre los mejores del mundo».