La Gala se reinventa. Desde el área de Deportes del Ayuntamiento de Maó han optado por aplicar un giro copernicano a la jornada que anualmente distingue a los mejores deportistas (tanto en el ámbito individual como colectivo) de la ciudad de Llevant, que a partir de ahora impondrá un filtro más selectivo, exigente y reducido, para centrarse además, y en exclusiva, con el deporte de formación, «que es, consideramos, donde realmente se encuentra la esencia del deportista; también la que exige mayor dosis de esfuerzo por parte de niños, clubes y familias», argumenta el concejal de Deportes de Maó, Carlos Montes.
No celebrada en 2016 (debió ser en septiembre), la Gala traslada su próxima edición, en la que estrenará su nuevo formato, al próximo 8 de abril, coincidiendo así con la ya tradicional Fira de l'Esport y el CorreMô (previstos para el 9-A). Una modificación que no se entiende al azar y sí como un intento por convertir ese fin de semana en uno de los más relevantes del deporte mahonés.
La cohorte de elección alcanza hasta los deportistas de 20 años a partir de iniciación (cabría cierta flexibilidad y margen si la diferencia fuera de meses, esto es, incluso podría optar a la distinción algun exponente de 21) y limitará a los tres mejores deportistas individuales (en masculino y femenino) y a los mejores equipos (también en ambos sexos). Asimismo, habrá un reconocimiento al mérito para deportistas en activo o como tributo a su trayectoria.
«Queremos poner en valor el esfuerzo que se hace en la base, la gala será muy diferente a lo que había sido hasta ahora», explica el concejal Carlos Montes, también en alusión al exceso de premios que se rendían en las citas precedentes. Un jurado, presidido por el propio Montes (que se abstendrá de votar) y compuesto por siete personas, definirá a los premiados (aunque el Ayuntamiento, a su discreción, podrá definir distinción al mérito de una trayectoria).
Más datos. La cita muda su enclave del Poliesportiu Municipal al salón de plenos del Ayuntamiento de Maó –lo que con toda probabilidad ataviará el acto de mayor solemnidad– y entregará 500 euros a cada ganador por deporte individual y 1.000 al equipo (a canjear por material deportivo), así como el escudo de la localidad en forma de insignia (con referencia al año de la distinción). En conclusión, Montes insiste en su deseo de que la jornada «se convierta en un auténtico homenaje al deporte de formación, sin que ello signifique que nos olvidamos de la elite, pues gente como Llull, por ejemplo, evidentemente merece todo el reconocimiento, pero nos parecía una fiesta desequilibrada mezclar la base con el deporte de primer nivel». La Gala de Maó se reinventa.
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