El bádminton defiende el oro en dobles con 9 deportistas en Gibraltar

Precisamente, los hermanos Navarro son la principal referencia en la raqueta menorquina. El mayor, Albert, hace años que se marchó de la Isla por motivos académicos primero y luego laborales y actualmente reside en Dinamarca, donde puede seguir jugando a alto nivel a bádminton. Eric, el menor, también dejó la Isla para poner rumbo a Estados Unidos aunque actualmente se encuentra en Dinamarca, donde también puede seguir jugando a bádminton. Precisamente las cuatro medallas que tiene Menorca– un oro, una plata y dos de bronce– han llegado de mano de los hermanos Navarro, quienes lograron el oro por parejas en Gotland 2017, la plata en Jersey 2015 y el bronce en la misma modalidad, en Bermudas 2013. Además, Albert fue bronce individual en Bermudas 2013 y Eric logró el mismo resultado en Aland 2009. El equipo lo completan Carlos Riudavets, Júlia Florit, Pedro Ameller y Esther Seguí, que ya tienen experiencia en algunos juegos; y los debutantes Mar Casasnovas, Júlia Pons y Óskar Martínez. Seguí se encuentra en Barcelona viviendo por motivos académicos y juega en competiciones catalanas y nacionales, mientras que el resto forman parte del equipo menorquín que compite en diferentes competiciones nacionales.

«Trabajamos para ganar IGA»

Uno de los más ambiciosos del equipo es Albert Navarro. El mahonés ya sabe lo que es morder el oro y no quiere dejarlo escapar en Gibraltar. «Ahora que Eric vive en Copenaghen y jugamos en el mismo club podemos preparar mejor los IGA, que son una auténtica motivación, mi torneo preferido», explica y añade que «no trabajamos para ir a los IGA, trabajamos para ganar IGA». El mayor de la saga se muestra rotundo en su objetivo para Gibraltar: «Quieron ganar dos oros, repetir el de parejas y ganar el individual, algo con lo que sueño desde 2008 cuando empezamos la fase de clasificación para Aland». Otra que se muestra muy ilusionada es Júlia Pons, debutante, para quien representar a Menorca «es un orgullo y una responsabilidad dar visibilidad a la Isla donde vaya; estoy muy feliz y emocionada». A nivel deportivo, Pons asegura que IGA «siempre me ha parecido una competición muy importante, emocionante y que siempre había querido jugar, por la calidad y por los sentimientos que la acompañan: compañerismo, unión para representar Menorca, competición de alto nivel, trabajo en equipo…».

A nivel preparativo, Júlia Pons explica que «tengo la suerte de que el entrenador IGA es mi técnico habitual y hacemos sesiones de trabajo específicas, pero a medida que se vaya acercando la competición iremos incrementando el trabajo, tengo muchas ganas». Otro deportista visiblemente emocionado es Óskar Martínez, que se toma los IGA «como un reto, una experiencia que tengo que vivir mientras siga practicando deporte. Me gusta la idea de poder reforzar la unión con el resto del equipo, a la vez que conoces gente de otros lugares del mundo». En cuanto a la preparación, Martínez explica que está entrenando «casi todos los días de la semana y, la verdad, no lo hacía desde hace mucho tiempo; para mí ha supuesto mucho esfuerzo y dedicación el poder clasificarme».

Sobre la iniciativa IGA, el jugador insular admite que le parece «genial que personas de distintas edades puedan reunirse para disfrutar de algo tan sano como es el deporte y conocer gente nueva con la que compartes retos y ambiciones».