Faust Salom, quinto en Hungría

En ese sentido, una influencia determinante, según explican miembros del equipo de Faust Salom, se distinguió el ‘balance of performance’ (BoP) cuyo objeto es equilibrar las prestaciones de todos los vehículos de la parrilla. Finalmente, el conductor mahonés hizo un quinto puesto en la clasificación de la categoría Pro-Am.

Agridulce

El piloto mahonés por tanto degustó un fin de semana agridulce. Tras firmar el mejor crono en los ensayos del viernes por la mañana (1’53’’), a la tarde sufrió el referido accidente que, una vez explorado por el médico, no impidió a Salom aparecer en la prueba del sábado.

En la misma, en la Q1, su compañero Pujeu situó el McLaren – arreglado durante la noche por los mecánicos del equipo– en la sexta plaza y undécimo de la general (1m52.285s). En su relevo, Salom prosiguió la remontada adelantando a nuevos rivales para cruzar la meta séptimo, quinto en Pro-Am.

El domingo, fue el de Maó el que arrancó la Q2, estableciendo un tiempo de 1m50.069s, el registro más rápido de cualquier piloto de McLaren durante el fin de semana húngaro, que le situaba sexto en parrilla y tercero Pro-Am; por la tarde, Salom llegó a ser segundo en la salida aunque luego no le alcanzó para mantenerse por delante de Mercedes, Lamborghini y Porsche.

Tras ceder el relevo a Pujeu en quinta posición de la clasificación absoluta, su compañero no pudo preservar la misma, terminando novenos en la general, quintos en Pro-Am. «Las carreras muchas veces son injustas y en Hungría lo hemos sufrido. Tras un fin de semana casi perfecto nos marchamos con unos resultados que no reflejan para nada el trabajo del equipo», analizó Faust tras la prueba. Al margen, el mahonés agradeció a su equipo «la labor» realizada tras su accidente y espera, después del verano, poder celebrar en el circuito británico de Silverstone su primer podio en el Europeo.