La nadadora Ona Carbonell, durante una competición.

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Ona Carbonell, la más laureada en la historia de la natación española, anunció este sábado mediante un comunicado su retirada temporal de la competición, dos meses después de conseguir tres medallas en los Mundiales de sincronizada de Gwangju (Corea del Sur) para dedicar más tiempo a su familia.

Carbonell, de 29 años, anticipa que seguirá vinculada a la natación: «Mientras esto dure no estaré lejos. Seguiré intensamente vinculada al equipo, apoyando a mis compañeras en todo momento y trabajando de una manera diferente de la que lo he hecho hasta ahora, para más adelante poder volver a estar en el agua con ellas en futuros compromisos deportivos».

«Tengo grabada en la memoria mi primera participación en unos Juegos Olímpicos. Fue en Londres, en el año 2012, y lo recuerdo como uno de los momentos más especiales de mi vida. Un sueño de niña que se convirtió en realidad y que, además, tuve la gran suerte de poder repetir cuatro años más tarde en Río de Janeiro. Sin embargo, este año, a las puertas de un nuevo reto olímpico, me hallo en una situación personal diferente. Tras meditarlo mucho con mi familia, hablarlo y valorarlo detenidamente con mi entrenadora, y posteriormente con el resto del equipo, he decidido que en este momento quiero dar un paso a un lado», afirmó la nadadora barcelonesa.

La nadadora española sumó en Corea, con sus dos platas en solo libre y técnico y el bronce en 'highlight' por equipos, 23 medallas en los Mundiales lo que le convirtió en la mujer con más metales FINA y la tercera deportista con más preseas, solo por detrás de los estadounidenses Michael Phelps (33) y Ryan Lochte (27).

«He tenido un último año que ha sido espléndido en experiencias y resultados al lado de un gran equipo, tanto en el aspecto humano como profesional. Además, la sintonía con mis compañeras y todo el equipo técnico ha sido como nunca hasta ahora y el trabajo que hemos desarrollado juntas es para estar orgullosas. Sin embargo, en este inicio de temporada mis circunstancias personales y familiares son diferentes», reconoce.

«Tras toda una vida dedicada casi íntegramente al deporte, en la que la natación ha ocupado holgadamente el primer lugar en la lista de prioridades», añade, «siento que ahora debo poner todas mis energías de forma prioritaria en una parte de mi vida que demasiadas veces he tenido que dejar de lado».

Carbonell admite que el momento elegido para retirarse «pueda sorprender», explica: «Hay diversos factores relacionados con mi familia cercana que me empujan a ello. Quiero dedicar más tiempo a mi familia, que siempre está a mi lado, cuidarla como se merece y también ampliarla. Como mujer y deportista, conciliar mi vida profesional con la personal implica asumir decisiones como esta y dejar el deporte a un lado temporalmente, sin que esto signifique que vaya a renunciar a mi carrera como nadadora».

«No os podéis ni imaginar -confiesa- lo que me cuesta dar este paso ahora, pero creo que tengo que ser honesta conmigo misma y, por supuesto, con mis entrenadoras y compañeras de selección, y aceptar que mi cabeza y corazón me piden más tiempo para mí y para mi familia».

Carbonell termina su mensaje agradeciendo el «apoyo constante e incondicional» que le han prestado sus entrenadoras, compañeras y aficionados.