Imagen de un partido de sénior entre el Alcázar y el Ciutadella, en el Pavelló de poniente

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El regreso a los entrenamientos y las competiciones para el deporte balear ha resultado complejo para las modalidades individuales y sin contacto. Más lo será para aquellas que sí exigen contacto físico y son de carácter grupal, incluyendo a especialidades y colectivos tan importantes a nivel específico como el fútbol, baloncesto, fútbol sala, voleibol, balonmano, taekwondo, karate, judo, boxeo o lucha, entre otras muchas.

Ante la nueva realidad y la dificultad del escenario que se avecina, y toda vez que las competencias dentro de deporte no profesional le correspoden al Govern, la Dirección General de Deportes ya se ha puesto manos a la obra para intentar dar una salida y ofrecer un libro de ruta a las diferentes federaciones territoriales implicadas, y con ello a sus clubes y deportistas, aunque siempre siguiendo las pautas marcadas por las autoridades sanitarias y la evolución de la pandemia de la covid-19, especialmente a nivel del archipiélago.

Desde el departamento que dirige Carles Gonyalons se han mantenido diferentes reuniones telemáticas con los representantes federativos, que en los próximos días se centrarán especialmente en los colectivos de los deportes de grupo y de contacto, cuya actividad a nivel competitivo se somete, al menos hasta el 1 de septiembre, a la pertinente autorización por parte de Deportes y Salut. El primer objetivo no es otro que escuchar sus peticiones y demandas ante los interrogantes que surgen dada la complejidad que rodea a la vuelta al trabajo tras el parón motivado por la crisis sanitaria y el consiguiente frenazo a las competiciones y sus respectivos calendarios. Revisar la normativa en el presente será otro de los aspectos a valorar en una cita que será clave para el devenir de las diferentes competiciones a lo largo de los próximos meses.

Desde el Govern se solicitará a las federaciones la redacción y entrega de un protocolo de actuación, que deberá ser posteriormente autorizado por Salut y, en consecuencia, por Deportes. Para prestarles ayuda a la hora de confeccionar esa hoja de ruta, se les prestará toda la información necesaria y las herramientas con las que poder cumplir con este requisito de obligado cumplimiento para poder volver a recuperar la actividad. Este plan se fijará para los entrenamientos y las competiciones, que en buena parte de las territoriales sondeadas por Deportes está previsto que retornen entre finales de septiembre y durante el mes de octubre, aunque para poder iniciar sus pretemporadas será necesario poder contar con el citado protocolo, que se espera poder activar durante los próximos días, tras un nuevo encuentro entre Deportes y los dirigentes de las diferentes federaciones implicadas en esta iniciativa.

Garantía

El objetivo no es otro que dotar de seguridad a los actores principales, que buscan una guía oficial con la que dar inicio a la temporada 2020/21 o finalizar el presente ejercicio 2020. Dotar al deporte balear y a sus federaciones de un protocolo de actuación ante la crisis de la covid-19 es una prioridad en estas fechas, en las que la actividad debería regresar a los recintos deportivos, cuyas condiciones (aire libre o bajo techo) marcan aspectos como la capacidad y el aforo. Un aspecto en el que también se trabaja para intentar mejorar o pulir la normativa actual, tras la petición realizada por varios clubes de categoría nacional, que solicitan ampliar las capacidades actuales de trescientos espectadores en pabellones cubiertos para intentar llegar al millar, capacidad que se permite en recintos al aire libre.

Una propuesta en la que se trabaja desde Deportes para intentar hallar una fórmula acorde a las pautas marcadas por Salut y a las solicitudes de las entidades, cuyo futuro está comprometido ante la falta de respuestas sobre el retorno a las competiciones y la presencia o no de público en las gradas de los recintos.