Una pareja invulnerable. Gemma Triay alza los brazos tras ganar en diciembre del pasado año en Maó el Master Final, en cuyo partido por el título derrotó Ale Salazar | David Arquimbau

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Por tercer año consecutivo, y cuarta ocasión en la historia, puesto que en 2020 hubo doble cita, Open y Master Final, Maó se convierte en la capital del pádel mundial. Así lo impone la disputa del Estrella Damm Menorca Open 2021, que durante la semana en curso hará que el Pavelló Menorca (y en menor medida, las pistas de Sant Lluís) reluzca como el foco de atención alrededor del que orbitará toda la actividad y actualidad del World Padel Tour.

Una cita a efectos del ránking trascendental, y que en clave insular, por encima de cualquier otra consideración, centra todo su interés en el cuadro femenino y en la figura de Gemma Triay Pons (1992). La jugadora de Alaior, actualmente la mejor ejemplar del circuito mundial, aterriza en la Isla en tal condición, en juego y en ránking, y son varios los atractivos y alicientes que abarca esta nueva entrega del Open de Menorca para la mejor deportista menorquina de todos los tiempos.

Líderes

Gemma, que es la jugadora número uno del mundo, junto con la madrileña Ale Salazar, con la que inició su relación profesional en la presente temporada 2021, encabeza también el Race 2021 del circuito, disfruta del mejor momento del año (y quizá de su carrera). La menorquina y la madrileña jugarán en la Isla para ganar su cuarto título consecutivo, tras hilvanar victoria en Cerdeña, Barcelona (master) y Lugo, lo que además significaría el sexto cetro del año (cinco torneos y dos subcampeonatos, el botín de Gemma y Ale desde que formalizaron su sociedad).

Batalla por el número 1

Al margen de poder facturar un nuevo triunfo, Gemma y Ale no solo defenderán entre los muros del Pavelló su condición de pareja número uno mundial, sino que abundarán en la misma e incrementarán su ventaja en caso de ganar. Triay, número uno, cuenta 15.180 puntos, por los 12.110 de Salazar. Sus más inmediatas perseguidoras, Ari Sánchez, con 10.615, y Paula Josemaría, que totaliza 10.100, no pueden permitirse ceder más ‘chance’ si quieren desbancar a Gemma y Ale y por elevación optar a terminar el año en la cima del pádel mundial.

Saben ganar

La sensación de favoritismo que envuelve a la dupla menorquino-madrileña en los prolegómenos de la cita en la Isla es plena. Por su trayectoria en el presente circuito, por la dinámica ganadora que les precede –suyos han sido los últimos tres títulos– y porque tanto Gemma como Ale ya saben lo que es ganar en el Pavelló. En el caso de la madrileña, reinó hace un año (septiembre de 2020), formando equipo con Ari Sánchez y batiendo precisamente a Gemma Triay, junto con Lucía Sainz, en la final, por lo que competirá en la eventual cita en condición de vigente campeona. Asimismo, la jugadora madrileña fue subcampeona en 2019, en la primera edición de la historia del Open de Menorca (también entonces dejando atrás a Gemma, en semifinales).

Por su parte, Gemma Triay, tras ser semifinalista en 2019 y finalista en el Open de 2020, se desprendió de su ‘maldición’ como local ganando en Maó con brillantez el Master Final, en diciembre de 2020. Curiosamente, también con Ale Salazar (y Ari Sánchez) como rivales por el título. Por tanto, de la reiterada presencia de Gemma y Ale en los momentos cumbre de cualquier torneo que se disputa en la Isla, conjugada con el actual gran momento de juego y resultados que presenta la pareja, se desprende que su horizonte en el torneo insular debe ser muy lejano.