Metamorfosis corporal espectacular y a primera vista la que está protagonizando estas últimas semanas el regatista de Maó, Joan Cardona, actual medalla de bronce de la clase Finn en estos últimos Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Pesar 101 kilos no le impidió este pasado verano a Cardona lograr el preciado metal olímpico en estos Juegos, ya que la clase Finn le permitió esta licencia a este prometedor regatista de 23 años, que además era el benjamín del equipo nacional de vela desplazado a Japón. Sus 185 centímetros de altura tampoco pasan desapercibidos. Sin embargo, fuera ya su antigua clase Finn del programa olímpico, el insular se centra en su nueva clase Ilca7, para la que Cardona lleva perdidos ya diez kilos en apenas dos meses.
El mahonés del RCN Palma ha iniciado una estricta dieta alimenticia y se ha pasado a la bicicleta para lograr esta considerable bajada de peso, obligada para su nueva clase. «He cambiado mi dieta drásticamente y haciendo mucha bicicleta he podido bajar bastante bien, sin pasar mucha hambre», señalaba ayer a «Es Diari» el deportista de Maó, a quien se le pudo ver recientemente en la exigente Mallorca 312 ciclista, completando el duro recorrido de los 312 kilómetros en un tiempo de once horas y 45 minutos.
Más ambicioso que nunca
Mientras tanto, el menorquín sigue enrolado de lleno en el equipo español de SailGP con la embarcación española, el potente F50 Victoria. En la SailGP, la competición de catamaranes voladores que alcanzan los 100 kms/hora, se respiraron aires olímpicos después de Tokio 2020 y los buenos resultados cosechados en estos últimos JJOO creen en el equipo español que deben servirle para demostrar todo su potencial y volver a las primeras posiciones de la clasificación. Una plantilla nacional de SailGP con Cardona al frente que es la más joven de la competición y el que más presencia ha tenido en los Juego Olímpicos de Tokio.
El mismo Cardona avanzaba ayer a este diario que estará en Sydney (Australia) en el próximo evento de SailGP, entre los días 17 y 18 de diciembre, para seguir en el circuito internacional. Del mismo modo, en su nueva vida deportiva, subrayaba ayer mismo a este diario que en su nueva clase Ilca7 su primera gran regata será el Trofeo Reina Sofía de Palma de Mallorca, ya en el mes de abril. Cardona, tan ambicioso y seguro de mismo como meses antes de irse a los JJOO cuando dijo que iba seguro de atar un metal en la clase Finn, confirma sus próximos retos y objetivos, ya en la clase Ilca7. Aseguraba ayer el regatista mahonés su ilusión. «Quiero crear un gran equipo con Joel Rodríguez, representante español de Ilca7 en los pasados juegos de Tokio. Trabajar juntos y subir mucho el nivel de España», exclamaba.
Ya a medio y largo plazo, después de haber sido bronce en Finn, el empeño de un incansable Joan Cardona este próximo año 2022 en Ilca7 es claro. «Quiero hacer un buen papel en el siguiente Mundial de México en mayo y seguir creciendo poco a poco», manifestaba, no sin añadir el insular que, con el año nuevo a la vuelta de la esquina, «va a ser difícil conseguir resultados ya en 2022 pero para el 2024, a París sí que se puede llegar a un gran nivel», sentenciaba, en referencia a los siguientes Juegos Olímpicos.
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