Aventura nacional del equipo de patinaje de la Unión

El majestuoso –y en el momento de su construcción, en 2003, muy futurista– Palacio de los Deportes de la capital cántabra, en su día hogar del extinto Lobos Cantabria de ACB, es la sede que acoge una competición que en el caso de la Unión, el mero hecho de poder participar ya implica un éxito mayúsculo –como lo sería para cualquier otro representante menorquín.

El club mahonés, que compite en Grupo Show, «una modalidad que entremezcla patinaje con teatro», precisa su entrenadora Liber Olives, desplaza a tierras santanderinas un contingente de diecisiete niñas, al margen de la propia Olives, Clara Catchot y Mary Mier –trío que conforma el cuerpo técnico– y grupo de familiares.

En su turno, que será este sábado –la expedición emprendió rumbo y llegó este jueves a tierras montañesas– las jóvenes patinadoras de la Unión, cuya edad comprende entre 12 y 18 años de edad, interpretarán una coreografía «en la que se sueña con angelitos, que representa a las madres con sus rutinas con los niños; el baño, ir al cole, dormir, y representaremos eso, cuando los niños se van a dormir», explica Liber Olives. La cita, para la que la UD Mahón clasificó en calidad de campeón de Menorca y de Balears, reúne a 21 equipos de toda la geografía nacional, «algunos de mucho nivel, como el Olot, que ha sido trece veces campeón del mundo», detalla la entrenadora de la sección, que recalca también la condición de «potencia» que acredita España en el contexto del patinaje internacional, por lo que, al margen de tratar de hacer un buen papel, «vamos con la idea de disfrutar» de la competición, sin pretensiones clasificatorias, y del atractivo turismo que ofrece la bella capital cántabra y sus zonas aledañas.